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Proyecto TGD

Otro de los proyectos que marcan las líneas de actuación en el Martina García es el Proyecto TGD.

Este proyecto surge de la necesidad de dar una respuesta adaptada a alumnos que presentan ciertas necesidades educativas relacionadas con el Trastorno del Espectro Autista (en adelante TEA). Se plantean unos objetivos, tanto a nivel de Centro, como específicos para el desarrollo de los alumnos a nivel curricular, social y personal, que acaban desembocando en que la Administración Educativa conceda al Martina un primer aula TGD en el curso 2018-19, y una segunda en el curso 2021-22. 

Asimismo, para no limitar este proyecto a las aulas TGD y hacerlo llegar a toda la comunidad educativa del Martina, desde la Comisión TGD se realiza formación para los profesores y se proponen distintas dinámicas para favorecer el desarrollo de nuestros alumnos. Estas dinámicas han acabado a su vez generando la creación de un Proyecto de Patios, preparación de cartelería y modificación de elementos para hacer de nuestro colegio un espacio inclusivo y seguro. 

A continuación os dejamos una presentación de Genially que recoge los elementos principales dentro del último Proyecto de Formación del Centro: 

¿Qué es el TEA?

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, el Trastorno del Espectro Autista se define como la dificultad persistente en el desarrollo del proceso de socialización (interacción social y comunicación social), junto con un patrón restringido de conductas e intereses, dentro de lo cual se incluyen restricciones sensoriales.

No obstante, la definición y concepción del autismo ha evolucionado sustancialmente en los últimos tiempos. Desde la época de los años 40, muchos investigadores centraron sus estudios en este ámbito, y aportaciones a la investigación de autores como Leo Kanner (1943) y Hans Asperger (1944) propiciaron intensos debates sobre distintas teorías para explicar la naturaleza de este trastorno.

Es ya en el año 1979 cuando Wing y Gould lo nombraron por primera vez como espectro autista, caracterizándolo por una tríada de síntomas: dificultades en la comunicación, la interacción y la imaginación. Esta noción de espectro nos acompaña hasta la actualidad y se observa en la definición del TEA en el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos mentales).

A raíz de la Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2019, se estableció que a partir del 2022 se utilizaría la CIE-11, y esta recoge para el Trastorno del Espectro del Autismo dos características nucleares, que son las dificultades para la interacción y la comunicación social, y los intereses restringidos y comportamientos repetitivos. A su vez, destaca las “sensibilidades sensoriales inusuales”. Aunque, a pesar de la unificación de criterios, la diferencia significativa entre ambos manuales es que en el CIE– 11 se detallan las diferencias entre autismo con y sin discapacidad intelectual. 

¿Qué implica ser un centro preferente de escolarización de alumnado TEA?

Desde un centro preferente se ofrece un apoyo más intensivo y especializado para los alumnos con estas características. Se procura, siempre que sea posible, llevarlo a cabo cumpliendo las siguientes premisas: 

- La escolarización de los alumnos se realiza en el grupo-aula que les corresponde por edad.

- El centro cuenta con aulas de apoyo para el alumnado que presenta trastornos generalizados del desarrollo con un maestros
especialistas y técnicos en Integración Social.

- La jornada escolar de los alumnos con estas características se distribuye entre estos dos espacios educativos.

La Comunidad de Madrid, desarrolla en su web oficial que "el alumno está matriculado en un aula ordinaria del centro, y participa en aquellas actividades en las que se puede integrar, tanto a nivel social como a nivel académico, con el resto de sus compañeros. La propuesta de escolarización preferente supone una planificación de apoyos extensos y especializados que facilite el acceso al currículo ordinario. En este sentido, se habilita  un espacio específico, el “aula de apoyo”, en el que el alumno pasa una parte de la jornada escolar mientras que el resto del tiempo asiste a  su grupo de referencia. La distribución del tiempo de permanencia en ambos espacios, aula de apoyo y el aula ordinaria, es definida, para cada alumno, en función de sus posibilidades, con el objetivo de ir aumentando progresivamente su permanencia en el aula de referencia. En términos generales se busca que el alumno permanezca en el aula de referencia entre 1/3 y 2/3 del tiempo lectivo semanal y que el resto del tiempo esté atendido desde el aula de apoyo. 

Los contenidos se desarrollarán a partir del currículo ordinario de educación infantil, primaria o secundaria, según la etapa educativa en la que se encuentre escolarizado el alumno, con las adaptaciones que requiera, por lo que, desde el "aula de apoyo" se podrá atender a alumnos escolarizados en distintas etapas educativas. Para la adecuada atención educativa del alumno, se realiza una programación específica que incluirá el desarrollo de la autonomía personal, el de las habilidades comunicativas y sociales y el de los aprendizajes escolares.

Para el desarrollo de esta experiencia, los centros cuentan con dos recursos personales extraordinarios: un maestro de la especialidad en Pedagogía Terapéutica y/o Audición y Lenguaje y un Técnico especialista III-E o Integrador Social, que colaboran con el tutor del aula de referencia y demás especialistas y personal del centro. La atención educativa se ofrece mediante una metodología basada en la distribución del espacio por rincones de trabajo, con objetivos y materiales diferenciados y en la utilización de claves visuales y sistemas alternativos de comunicación."