VALORES, OBJETIVOS Y PRIORIDADES DE ACTUACIÓN

Siendo nuestro objetivo principal EL PLENO DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD Y DE LAS CAPACIDADES DE LOS ALUMNOS, entendiendo la educación como un aprendizaje permanente y teniendo en cuenta la realidad espacial, temporal y social en la que nos encontramos, basaremos nuestra labor educativa en los principios que reflejamos en los tres apartados siguientes según estén relacionados con las familias, con los alumnos y con el propio Centro:

En relación con las familias

- Confianza y seguridad.

Transmitimos estos principios a las familias para que perciban nuestro Centro como un lugar seguro, acogedor y como algo cercano y suyo.

- Apertura y participación.

Queremos un Centro abierto a las familias, queremos que se sientan parte integrante e importante dentro del funcionamiento del mismo, que adquieran un sentimiento de pertenencia y de valoración.

- Adaptación.

Este principio se potencia de forma especial cuidando nuestra actitud hacia las familias durante los distintos períodos de adaptación, dado que es frecuente que tengan sentimientos de desconfianza y de ansiedad cuando deciden llevar a sus hijos/as a un medio extraño y desconocido. Es importante recordar que no sólo se adaptan nuestros alumnos/as sino que, además, lo deben hacer sus familias.

En relación con los alumnos/as

- Respeto y tolerancia.

Propiciar la consideración del otro, niño/a o adulto/a, admitiendo los diferentes enfoques y opiniones dentro de un clima de tolerancia, cordialidad y honestidad. Asimismo, promover la valoración de los otros seres vivos, los objetos, y nuestro entorno natural.

- No discriminación.

Favorecemos con nuestra labor la adecuada respuesta educativa a todos/as los alumno/as independientemente de su condición social, sexo, etnia o circunstancias personales que puedan suponer una diferencia propiciando un ambiente de trabajo que potencia el respeto y la tolerancia.

- Inclusión educativa.

La adecuada respuesta educativa a todos los alumnos se concibe a partir del principio de inclusión, entendiendo que únicamente de ese modo se garantiza el desarrollo de todos, se favorece la equidad y se contribuye
a una mayor cohesión social. La atención a la diversidad es una necesidad que abarca a todas las etapas educativas y a todos los alumnos. Es decir, se trata de contemplar la diversidad de las alumnas y alumnos como principio y no como una medida que corresponde a las necesidades de unos pocos. Es un principio al cual damos prioridad en el Centro, respetando los ritmos de aprendizaje y desarrollo de los/as alumnos/as, dando una respuesta diferenciada a cada uno/a según sus necesidades y características y programando el día a día para actuar en consecuencia. El tratamiento que damos a esta diversidad repercute en que el propio Centro se enriquece con las aportaciones de cada uno de los alumnos.

- Integración.

Se favorece la integración de alumnos con necesidades educativas especiales, esté asociada a déficit, sobredotación o desventaja social, atendiendo a cada alumno/a desde el punto de vista de su desarrollo general y atendiendo, de igual manera, a cualquier necesidad específica que pueda tener.

- Autonomía y libertad personal.

Propiciar el desarrollo integral de los niños/as en los aspectos físicos, afectivos e intelectuales, facilitando los recursos que favorezcan la toma de iniciativa personal dentro del grupo y que permitan los procesos de introspección y conocimiento del mundo interno, para crear una imagen de sí mismo. En este sentido, hay que favorecer el conocimiento y valoración de los propios límites y posibilidades, potenciando la autoestima y el establecimiento de relaciones sociales con los iguales y los adultos. Es, al fin y al cabo, crear los "espacios" que permitan el desarrollo individual armónico y la inclusión y participación en el grupo.

- Socialización.

Apreciar la función social del centro como ámbito de relación ampliada del niño/a donde tendrá una importante experiencia social fuera de su núcleo familiar por lo que se debe facilitar los recursos que permitan al niño/a establecer las relaciones sociales y afectivas, desarrollando actitudes de colaboración y apoyo que propicien el respeto a las pautas y normas que determina tanto el grupo de referencia, como el grupo ampliado.

- Colaboración y solidaridad.

Transmitir el interés por lo colectivo, por el grupo y la tarea común, promoviendo actitudes de cooperación y ayuda de forma que se facilite la participación, la comunicación y el compromiso de cada uno de los individuos con un objetivo común.

- Creatividad y motivación.

Fomentar la utilización de los recursos personales para enfrentarse a las diferentes situaciones creando alternativas y buscando soluciones innovadoras. Propiciar que el niño/a se enfrente a la realización de tareas y actividades buscando "nuevas formas de hacer", facilitando la investigación, el descubrimiento y la creación de diferentes respuestas.

- Espíritu crítico.

Fomentar el análisis y reflexión sobre el entorno socio-cultural, promoviendo actitudes flexibles ante otros puntos de vista y de cambio de perspectiva ante la realidad. Facilitar la crítica constructiva que permita al niño/a modificar su actitud ante sucesos diferentes y conociendo sus propios límites, poder actuar activamente en el medio que lo rodea.

- Responsabilidad.
Propiciar actuaciones en consecuencia con los propios principios y valores, respetando los aceptados por la comunidad escolar de forma que se facilite la iniciativa y la toma de decisiones personales. Promover el esfuerzo individual, la evaluación y la reflexión sobre el propio trabajo y el trabajo del grupo, se favorecerá la adquisición de un compromiso individual y colectivo con la tarea y con los individuos.

En relación con el Centro

- Autonomía.

Para establecer y adecuar las actuaciones organizativas y curriculares en el marco de las competencias y responsabilidades que corresponden al Centro.

- Participación.

Una seña de identidad y principio básico de nuestro propio equipo es el diálogo, la negociación, la discusión constructiva, el llegar a consensos desde el respeto mutuo, con la finalidad de incrementar la coordinación y colaboración entre todos los miembros que componen el equipo educativo con la consiguiente mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje, basándonos en el esfuerzo compartido entre profesorado, alumnado, familias, personal no docente, Administración, instituciones y el conjunto de la sociedad. Nuestra estructura organizativa y de funcionamiento deberá responder a esta seña, creando espacios para la reflexión conjunta y la acción coordinada, ya que queremos una educación para la prevención de conflictos y para la resolución pacífica de los mismos, así como la no violencia en todos los ámbitos de la vida personal, familiar y social.

- Apertura.

El estilo de toma de decisiones que propugnamos en el Centro, es un estilo abierto, democrático, donde caben todos los puntos de vista u opiniones, donde se promuevan las decisiones compartidas por todo el equipo educativo. Desde aquí se favorece un trabajo por comisiones y claustros, además del trabajo personal e individual de cada educador/a.

- Coordinación/Colaboración.

Planteamos la labor del Centro en sentido de equipo de la elaboración de documentos, su aplicación, seguimiento y revisión. En Comisiones y en el Claustro se deciden las vías de participación y los momentos de colaboración.

- Globalización.

Hace referencia a la metodología de trabajo en el Centro, impregnando cualquier actividad del centro de un sentido didáctico y pedagógico, tanto en espacios, tiempos, materiales y actividades.

- Flexibilidad.

Adecuar la educación a la diversidad de aptitudes, intereses, expectativas y necesidades del alumnado, así como a los cambios que experimentan el alumnado y la Sociedad.

- Puesta al día.

Otra seña de identidad debe consistir en potenciar todas aquellas acciones que conduzcan a incrementar la formación del propio equipo educativo, el estar abierto hacia el aprendizaje e incorporación de nuevas formas de realizar la práctica educativa.

- Relaciones exteriores.

El Centro mantiene relaciones constantes con organismos externos como la Dirección de Área Territorial, el Ayuntamiento, el CTIF, los Servicios Sociales y el EOEP. Con respecto a este último y dado su presencia semanal en la Escuela, encontramos en él un elemento de apoyo y asesoramiento en aspectos pedagógicos, partiendo de las propias necesidades del Centro. Los componentes del EOEP son personas que forman parte del equipo educativo del Centro y que tienen unas funciones claramente establecidas. Para que el trabajo conjunto resulte efectivo, se estructurará un plan conjunto de trabajo que se evaluará en Claustro al final de curso.

Objetivos:

Con relación a las familias:

Nos proponemos mantener abiertos los canales de comunicación y participación de los padres en nuestro centro en función de las características psicoevolutivas de las alumnos/as y del ciclo en el que se encuentren, pues es básico para la consecución de los fines educativos con sus hijos/as. Favoreceremos de forma deliberada su incorporación en determinadas actividades.

Pretendemos establecer con los padres actuaciones comunes coordinadas y coherentes. Esta acción nos debe llevar a recoger sus intereses, necesidades, demandas, a incrementar nuestra propia capacidad de escucha y favorecer aquellas actitudes de empatía sin olvidarnos de que debemos implicarlos en la acción educativa con respecto a sus hijos/as. No debemos caer en actitudes enjuiciadoras, culpabilizadoras o excesivamente tranquilizadoras que nos lleven a obviar los problemas de nuestros/as alumnos/as. Nuestra actitud debe ser siempre la de pensar en buscar acuerdos con ellos y encontrar soluciones a los conflictos.

Con relación a los/as alumnos/as:

Motivar hacia el respeto y la tolerancia con los demás como una forma de aprender de sus diferencias y de aprovechar las posibilidades de cada uno para aportar algo nuevo a los demás.

Potenciar la adquisición de todas sus capacidades de forma equilibrada y armónica, fijándonos de manera especial en su autonomía personal y social y en la creación de un autoconcepto y autoestima positivos. Para nosotros la socialización de los/as alumnos/as se convierte en un eje vertebrador de nuestra acción educativa con ellos/as.

Conseguir aprendizajes significativos, funcionales, que tengan en cuentan sus conocimientos previos, sus intereses y motivaciones. Por ello, esta escuela tiene como valor esencial la evaluación de todos estos aspectos, favoreciendo su carácter de proceso continuo y formativo, es decir ajustar la ayuda pedagógica en función de las características personales de los/as alumnos/as.

Diseñar actividades que promuevan aprendizajes por descubrimiento, pretendemos favorecer su investigación, exploración y observación además de actitudes de curiosidad, de crítica constructiva y de valoración positiva hacia el aprendizaje.

Fomentar el pensamiento creativo a través de la búsqueda de distintas soluciones para una situación.

Conseguir que los alumnos tomen conciencia de su propio aprendizaje, elaborando sus propias estrategias que ayuden al desarrollo de su proceso personal de enseñanza-aprendizaje.