El mes de febrero en el huerto del cole ha traído cantidad de actividades y novedades. Y es que prácticamente todo el cole está implicado en uno de los espacios que se han creado recientemente. 
En infantil, las espinacas, acelgas y cebollas están creciendo sin parar y en breve estarán para hacer las primeras cosechas de hojas. Las profes han aprovechado para hacer algunas actividades y fichas con lo que aprenden en el huerto. Arancha, tutora de los cangrejos nos cuenta: "Hemos colocado de nuevo los carteles, hemos quitado alguna hoja, hemos observado un montón, hemos regado y hemos completado nuestro cuaderno de huerto".

En el huerto de los sentidos, el espacio del que se encargan 1º, 2º y 3º, han estado preparando el terreno y las plantas que plantarán en breve. En primero, están investigando sobre la semilla misteriosa. Un día sembraron una semilla y de ella ha salido una planta. Están haciendo una investigación y seguimiento ¡A ver si consiguen descubrir de qué es!

Con 4º y 5º, en el huerto de arriba, estuvimos tamizando el compost. De los restos del huerto, así como pieles de fruta de los almuerzos, hemos sacado una tierra negra rica para las plantas. Los alumnos y alumnas pudieron ver y tocar cómo funciona de bien la naturaleza, que recicla todo. ¡Es la magia de la naturaleza! Ahora, con lo que sacamos, fertilizaremos el huerto y así cerraremos el ciclo.

Por otro lado, hemos hecho los semilleros y hemos sembrado flores en un nuevo rincón que se estaba llenando de hierbas al fondo del huerto. La idea es que se llene de colores y polinizadores.

En la última sesión del mes, con las clases de 5º, hicimos una obra de ingeniería. Quizá recordéis que la nevada y los vientos de enero destruyeron el invernadero (lo podéis ver en las fotos). Pues, como estamos aprendiendo de la naturaleza y ésta no tira nada, nos pusimos manos a la obra para reconvertir los restos del invernadero en uno nuevo. El resultado: un invernadero hecho a mano por todas las clases de 5º que pinta a que nos va dar el servicio que buscamos. La actividad fue muy satisfactoria, esperamos que dure, pero si no, lo volveremos a hacer.

Además, el libro viajero está prácticamente listo para enviar. Como adelanto, os dejamos unas fotos de algunos de los trabajos que se han hecho. Y tenemos una sorpresa más: desde el colegio Bartolomé Nicolau, de Talavera de la Reina, nos cuentan que han estado llevando el huerto a una residencia de mayores del municipio. En ella se han sembrado guisantes de los que les enviamos el año pasado desde nuestro cole. Todo un éxito para nosotr@s poder colaborar de esa manera

Por último queremos contaros que este mes el almendro del huerto ha estado preciosísimo. Os dejamos unas fotos más para que lo podáis ver:

Saludos
Juan el Hortelano