¿Imagináis un fin de fiesta mejor para el proyecto de Madrid?

Nosotros tampoco, así que el último día de cole nos pusimos "chulapos" y "chulapas" y disfrutamos de un montón de actividades: beber en botijo, acertar con el aro, jugar al "pase misí", reir en el tren de la bruja, desayunar chocolate con churros y bailar un auténtico chotis.

¡Mirad el vídeo y veréis lo bien que lo pasamos!

Una de las cosas que hemos aprendido con el proyecto de arte de Goya, es que las personas de su tiempo tenían maneras de divertirse un poco diferentes de las nuestras: la gallinita ciega, el pelele, trepar a los árboles, jugar a soldados, y... ¡andar con zancos!.

Así que decidimos probar alguna de ellas, y aquí está el resultado, a algunos se nos daba fenomenal y también hay algunas caídas por ahí...

Dos mamás pluriempleadas nos explicaron cómo hacer un libro.

Primero nos enseñó cómo se hace, nos puso unos vídeos muy sencillos para que lo entendiéramos y después del patio...¡hicimos el nuestro!

Un libro "superbonito", que nos encantó y que trataba de Madrid.

¡Mil gracias Bettina y Sofía, por el taller, la idea y las ganas!

Dos mamás de los pulpos, siempre muy dispuestas a trabajar y pasarlo bien, nos propusieron un taller de llaveros que nos encantó.

Nos trajeron las formas ya recortadas y nosotros las decoramos, pusimos pegatinas y las colgamos de nuestras mochilas.

Así que, si ves una mochila con un llavero de pulpo, no lo dudes...¡es nuestra!

Lunes y excursión, ¿qué más se puede pedir?

Era nuestra primera salida del cole en todo el año y se notaban los nervios y las ganas.

Hemos salido del colegio rumbo a Madrid, al museo del Prado, donde hemos visto algunos de los cuadros de Goya que habíamos trabajado en clase, hemos recorrido las calles de Madrid para ver los principales monumentos y hemos participado en lo más representativo de la ciudad...¡un super atasco!

¡UN CORAZÓN DE VACA EN CLASE! 

La "profe" Patri nos consiguió un corazón de vaca para que pudiéramos ver cómo es uno lo más parecido al nuestro.

¡Y claro que no se parecía a los que dibujamos normalmente!

Algunos, muy muy valientes, se atrevieron a tocarlo sin pensarlo, y otros, como la "profe" Arancha nos tuvimos que poner guantes...
¡Qué impresión al ver la sangre en nuestras manos!

Un juicio en clase.

A Leticia, la mamá de Mario, se le ocurrió que la mejor manera de enseñarnos a qué se dedica era llevarlo a la práctica.

Y ya que celebrábamos el Día de las Familias, tuvimos en clase un juicio con la Abogada Leticia que nos convirtió en jueces, abogados defensores y acusación.

¿Qué juzgamos? Pues que la profe Arancha al parecer había robado un bocadillo de la mochila de la profe Marta. Tuvimos defensa de ambas partes, deliberación y sentencia: pedir perdón y devolverle un bocadillo a la implicada. ¡Qué manera tan chula de aprender!

Los delfines hemos escuchado nuestro propio corazón y el nuestros compañeros. Hemos escuchado cuándo late más rápido y cuándo más despacio.

Así, hemos descubierto que cuando corremos nuestro corazón va mucho mas deprisa y tiene que trabajar más que cuando estamos calmados.

¡Emergencia, esto es una emergencia!

Los pulpos hemos aprendido que si estamos en casa o en la calle y vemos a alguien desmayado podemos ayudarle cantando una canción que nos dice qué hacer.

Pero lo más importante que hemos aprendido es que siempre, siempre, siempre hay que llamar al 112

¿Puedes ver bien? ¿Te duele la cabeza? ¿Tus padres llevan gafas?

Estas son algunas de las preguntas que la oculista Bárbara ha hecho a sus pacientes en la consulta de los pulpos. Uno a uno han ido pasando y cuando la doctora les señalaba una letra, ellos con más o menos suerte decían de cuál se trataba.

Y tanto si necesitábamos gafas como si no, nos las hemos probado y nos hemos reído...¡no sabéis cuanto!