Corría el año 1918, cuando el Alcalde de Madrid D. Luis Silvela y Casado decide inaugurar una escuela muy peculiar: Escuelas de párvulos al aire libre en Madrid. Esta fue ubicada en el Camino de la Dehesa s/n, en donde ahora es la Dehesa de la Villa. Su primera directora, mujer al tratarse de una escuela de párvulos, fue Da Flora Mateos de la Torre y su secretaria Da Esperanza Pérez y Pérez. Su profesorado también era todo femenino y, desde su inicio se cuenta con 11 profesoras para las enseñanzas generales, canto escolar, piano, etc., las cuales acompañaban a los alumnos y cuidaban de ellos durante las comidas.

Dichas escuelas, como ya se ha hecho mención, se iniciaron en diversas ciudades europeas, impulsadas por dos médicos: Baginsky de origen alemán y Grancher, de origen francés. El propósito era velar por aquellos niños de clase social desfavorecida, cuya salud se hallaba en precario estado debido a su deficiente alimentación y cuidado. Dentro de un programa especialmente preparado para ellos, se les educaba y curaba sus dolencias. Por este motivo, las escuelas Bosque tienen, en su inicio, más del concepto de sanatorio que de escuela, sabiéndose que en España se fundó primero otra en Barcelona y que en esta escuela destacó por su quehacer educativo Rosa Sensat.

En 1920 se sabe que cuentan en Madrid con unos 200 alumnos de ambos sexos que asisten a clase con un servicio de media pensión que incluye comida y merienda. Al ingresar cada alumno al centro, se sometía un control médico en donde se le pesaba, se tallaba y posteriormente, se controlaba su evolución física.

Funcionaba todo el año, a excepción de los tres meses de invierno que, por la altura del lugar, los fríos eran muy intensos. Las clases se impartían, por lo general, al aire libre, mientras el tiempo lo permitía. Cuando no se podía estar en el interior, existían seis pabellones bastante amplios y admirablemente montados, donde estaban establecidas las diferentes clases. El séptimo pabellón estaba dedicado al Comedor, lugar donde las niñas aprendían a poner la mesa y a ejercitarse en el aprendizaje de las tareas del hogar.

El servicio de Comedor, lo que se solía llamar cantina escolar estaba a cargo al igual que en otros 8 centros Municipales de la Asociación Escolar de Caridad. El propósito de esta asociación era contribuir a la asistencia escolar inculcando, a la vez, hábitos de higiene, limpieza y buenos modales, separando a los niños de los peligros de la calle. El Ayuntamiento colaboró construyendo los comedores para que pudiese realizarse esta asistencia.

En el año 1924 se compran solares y se realizan obras de ampliación en la explanada. En 1926, se instala el alumbrado eléctrico y persianas de hierro en los pabellones.

Constituyó un acto importante para el centro, la visita en 1927 de la inspectora Da Julia Torrego, quien paseó por las instalaciones y comprobó el tipo de educación que se impartía en las Escuelas Bosque.

No se tienen noticias de la fecha en que se comenzó a impartir enseñanza primaria. Las Escuelas Bosque supusieron una experiencia educativa y sanitaria de gran relevancia en Madrid por la labor que realizaron. Su continuidad, en la actualidad, como institución educativa al servicio de la sociedad así lo demuestra.

El concepto primitivo de nuestra escuela nace a finales de 1903 en Charlottenburgo, Alemania, y conocida también como Escuela Bosque cuyo objetivo pionero en sus tiempos era la educación del niño al aire libre, con una buena alimentación, que gozara del juego y del descanso y ejercicios físicos al aire libre con menos horas de clases no más de 250 niños por cada una de ellas y en grupos mixtos dispuestos en barracones dispersos bajo los árboles y escogiendo niños más enfermizos y pobres pero sin ser un sanatorio. Esta escuela acogida a los niños durante 7 meses al año desde Abril a Noviembre.

Casi 20 años más tarde y conservando el mismo nombre originario llega a Madrid de manos del Ayto. Las Escuelas Bosque, cuyo objetivo pretende ser el mismo que la original; matricular a niños de pobreza fisiológica sin estar enfermos y siendo derivados a estas por un médico que así lo valorara.

Toda la construcción fue costeada por el Ayto. al igual que la contratación de las maestras seleccionadas por Oposicionista y el resto de personal Subalterno.

Inicialmente se matricula 200 niñas y el curso escolar iniciaría el 1 de Marzo al 31 de Noviembre ambos inclusive quedando las vacaciones dispuestas para los meses de más frío. La finalidad era una escuela al aire libre con enseñanzas musicales, jardinería, ejercicios al aire libre y excursiones siendo estas el principal eje de la enseñanza. Muy importante sobre todo la alimentación abundante distribuida en dos desayunos comida y merienda a cargo del Ayto.

Finalmente se estimó que la Escuela fuera para los niños del barrio dejando los meses de verano para niños delicados de las barriadas céntricas poniendo a disposición de ellos el transporte.

Se elige para esta escuela uno de los puntos más hermosos de la corte, la Dehesa de la Villa, y más saludable pero sin llegar a ser el más acertado por la lejanía. La disposición del colegio fue de 6 pabellones y una cantina todo ello siguiendo los planos del Arquitecto D Luis Bellido. Estos contaban con encerados en las clases, baños y lavabos y fuera contaban con gallinero y gallinas, cultivos hechos por los niños y terraza con sillas y mesas.

Fue considerada el tipo de Escuela ideal. En septiembre de 1917 ya se contaba con el profesorado, el personal subalterno, los niños matriculados y el material comprado, pero por problemas con el Canal de Isabel II que no quiere suministrar el Agua de forma gratuita no es hasta el 6 de junio de 1918 y tras manifestaciones de los padres de las niñas matriculadas cuando se realiza el Acto de inauguración a las 11 de la mañana con la banda de música del colegio La Paloma asistiendo a esta diferentes personalidades como el director Gral. de primera enseñanza, el alcalde de Madrid, Doctores, Directores de otros colegios, el Arquitecto etc... Junto con los niños ya matriculados y la que fue nombrada Directora la señorita Flora Mateos.

En 1970 los edificios de Escuelas Bosque son demolidas para construir la edificación actual, quedando como recuerdo el pabellón que a día de hoy es el Centro Cultural “Juan Gris”.