CREANDO ESCUELA
El programa CREANDO ESCUELA está inserto en nuestro Plan de Convivencia tomando un matiz claramente preventivo. Refleja al alumnado como el principal protagonista para ejercitar una convivencia en positivo articulando estructuras de participación y reflexión desde la propia experiencia relacional con el grupo de iguales y la Comunidad Educativa.
Su objetivo fundamental es prevenir, detectar, regular y resolver los conflictos que pudieran plantearse en la vida cotidiana del Centro. Al mismo tiempo pretende inculcar una cultura del diálogo y el respeto hacia los demás, creando una identidad de centro basada en una convivencia en positivo.
Este programa de mejora de la convivencia escolar implica a toda la Comunidad Educativa y nace de la fusión de dos iniciativas distintas que se integran y complementan entre sí:
1. Puesta en marcha de un Comité de Convivencia del Centro que elabora un plan de acción anual para mejorar la convivencia.
2. Desarrollo del programa de mediación escolar entre pares.
NUESTRO COMITÉ DE CONVIVENCIA
A principio de curso se establece un grupo con representación de toda la Comunidad Educativa del Colegio. Este grupo de representantes será el encargado de recoger las iniciativas y demandas de cada miembro de la Comunidad que representa para transfórmalas en iniciativas en las que, mediante una participación activa, contribuyan a mejorar aquellos aspectos relativos a la convivencia que se considere más necesario.
Este Comité lo forman:
Ocho alumnos de 5º y 6º de primaria ( cuatro de cada nivel)
Dos profesores/as del claustro
Jefe/a de estudios
Coordinador/a de comedor
Un conserje
Un representante del AMPA
Un representante de las familias.
El comité o “grupo motor” se reúne al menos una vez por trimestre para elaborar un plan de acción anual que parte de las iniciativas de todos los miembros de la Comunidad Educativa. Al mismo tiempo se realiza una evaluación continua recogiendo las opiniones de todos los miembros participantes.
Las actividades se diseñan y organizan trimestralmente y están encaminadas a mejorar la convivencia entre la comunidad educativa. Tienen un carácter general y se enmarcan dentro las actividades complementarias de Centro. Las actividades que se plantean a lo largo del curso persiguen estos objetivos.
Actividades encaminadas a facilitar la integración y participación del alumnado. En este sentido se incluirán actividades dirigidas a favorecer la relación de las familias y el Centro Educativo (fiestas en las que participen las familias, creación de espacios de convivencia, sesiones de formación para padres...)
Actividades que faciliten el conocimiento de las normas de convivencia, tanto general del Centro como particular del aula.
Actividades de sensibilización frente a casos de acoso e intimidación entre iguales, dirigidas al alumnado, al profesorado y a las familias.
Actividades dirigidas a la sensibilización de la Comunidad Educativa en la igualdad entre varones y mujeres.
Actividades dirigidas a sensibilizar sobre el uso responsable de las tecnologías de la información y comunicación.
Actividades encaminadas a respetar las diferencias culturales, religiosas, étnicas… desde una cultura de inclusión social.
NUESTRO PROGRAMA DE MEDIACIÓN ESCOLAR ENTRE PARES
La mediación basa su actuación en una concepción positiva del conflicto, entendido éste como una oportunidad de aprendizaje y de crecimiento personal. El diálogo será la respuesta constructiva ante los conflictos. Los mediadores incitan a las partes a crear soluciones que satisfagan a todos los implicados.
La mediación para que sea efectiva se debe basar en una serie de principios como voluntariedad, neutralidad, confidencialidad, respeto y diálogo, capacidad de las dos partes de asumir responsabilidades, toma de decisión libre sin la injerencia de la persona mediadora, participación democrática y un diálogo basado en las relaciones de igualdad donde no hay un predominio de poder de uno sobre el otro
El proceso de mediación parte de la escucha activa, de la expresión de las propias necesidades y emociones, del reconocimiento de las necesidades y emociones del otro. Esto implica que el alumno debe entrenarse en el desarrollo de habilidades de autorregulación y autocontrol. También debe tomar conciencia de sus propias emociones y las del otro para llegar a un proceso comunicativo en el que se avance hacia una solución satisfactoria para todos. Solo a partir de una actitud cooperativa se pueden construir acuerdos en los que ambas partes se sientan ganadores.
MEDIACIÓN NO FORMAL
Es obvio, que conseguir estas habilidades sociales no es tarea fácil ni siquiera para los adultos. Requiere vivenciar muchas oportunidades de aprendizajes (conflictos) que requieran una escucha activa, empatía y puesta en marcha de soluciones negociadas. Por este motivo, en edades tempranas (educación infantil y 1º y 2º de primaria) los tutores establecen actividades que ayudarán a entrenar al niño en estas habilidades sociales esenciales. Utilizan técnicas que ayudan a la gestión de emociones tales como el semáforo de la conducta, la tortuga desmemoriada, el rincón del diálogo y las piruletas de las emociones…
MEDIACIÓN FORMAL
A comienzo de curso se crea un grupo de alumnos voluntarios de quinto y sexto de primaria que, tras recibir una formación en técnicas de escucha activa, desarrollo de la empatía y resolución de conflictos serán los encargados de mediar las situaciones de conflicto entre los alumnos. Son el grupo de mediadores del Centro.
Es a partir de tercero de primaria cuando se establecen dos modelos de mediación formal:
Mediadores en el patio Mediadores en sala.
Mediación en momentos de patio.
Los alumnos mediadores establecerán turnos para mediar in situ en los momentos de patio. Los demás alumnos les conocerán y se le podrá identificar mediante un chaleco verde y una chapa con su nombre. Los alumnos durante la mediación de patio estarán acompañados de un profesor
Serán objeto de mediación aquellos conflictos que puedan resolverse de forma inmediata ya que se han originado en el momento a partir de una actividad o juego. Siempre será de forma voluntaria y se llevará un registro de estas mediaciones con el fin de detectar conflictos más arraigados que sean susceptibles de entrar en una mediación derivada
Mediación en sala
Se trata de una intervención formal en la que suceden una serie de fases para que un conflicto sea, finalmente, abordado a través del servicio de mediación.
En una primera fase se identifica el conflicto, bien porque los implicados piden a los mediadores ayuda, bien porque es detectado por una tercera persona que anima a usar este servicio para resolver el conflicto.
En una segunda fase, y una vez remitido el conflicto al servicio de mediación, los coordinadores del programa se reúnen por separado con las distintas partes del conflicto para informarles sobre el mismo y para ofrecerles la posibilidad de acudir a mediación.
Si las dos partes aceptan se asignan mediadores al caso y se organiza la mediación. Se busca un lugar específico dentro del Centro para este fin en un horario que interfiera lo menos posible las clases de los alumnos.
En una cuarta fase se realiza un seguimiento y una evaluación del resultado.
COORDINACIÓN Y COMPLEMENTARIEDAD ENTRE EL COMITÉ DE CONVIVENCIA Y GRUPO DE MEDIADORES
La figura del alumno mediador como conocedor de primera mano de los desencadenantes y consecuencias de una parte importante de los conflictos del alumnado se suma a alguna de las reuniones del Comité de Convivencia para que aporte su punto de vista e informe de los posibles aspectos a mejorar en cuanto a la convivencia entre el alumnado.
A su vez el Comité de Convivencia establece una serie de iniciativas que ayudan a conocer mejor a los mediadores y la labor que realizan. Además inciden desde sus distintas propuestas de actividades en la importancia de la resolución de conflictos de forma pacífica y dialogada.
Celebración II Edición Premios Convive. Ganadores primer premio en la categoría “Educación en valores e inteligencia emocional 2019”.
Iniciativas del Comité de Convivencia para sensibilizar y prevenir el acoso escolar.