Una píldora muy interesante para que la incorporación de vuestros/as hijos e hijas no se convierta en un momento extresante.
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Nota del autor:
Algunos me comentáis que no es correcto hablar de "guardería", que debería emplear el término "escuela infantil". Es algo de lo que ya he hablado en otras ocasiones, y que tratamos también en nuestro libro "Hijos y padres felices". Os dejo a continuación el pie de página con el que empezamos el capítulo que dedicamos a este asunto:
"Somos conscientes de que en el mundo de la educación infantil, la palabra guardería no es aceptada actualmente, aunque en la calle la mayoría de la gente llame así a las escuelas infantiles. Los profesionales de la educación infantil, quieren reivindicar que allí se hace algo más que “guardar” o “aparcar” a los hijos mientras sus padres trabajan. Pero con este modelo “escolar” frente al “asistencial” o de cuidados, también parece transmitirse la idea de que es necesario empezar cuanto antes con la educación formal, y que los padres no son suficientemente buenos para “educar” a sus hijos. No pretendemos hacer un uso despectivo del término, sino que entendemos las guarderías como un recurso necesario para los padres, beneficioso en muchos casos, en el que trabajan profesionales bien formados y muy motivados, a quienes les gusta su trabajo y los niños, y les cuidan, en su gran mayoría con todo el amor y el cariño. Pero entendemos que lo que se hace con bebés de pocos meses, no puede ser otra cosa que cuidarlos hasta que llegan sus padres (u otro cuidador) a por ellos. Por todo esto, a lo largo de este capítulo emplearemos la palabra guardería, con todo el cariño y el respeto, sin intención de ofender a ninguno de los excelentes profesionales que trabajan en ellas. De hecho, nosotros no podemos más que agradecer al equipo de nuestra guarde, por haber cuidado a nuestros hijos con todo el cariño y respeto".