En una primera etapa, decidimos que, de entre los diversos seminarios convocados en toda Europa, asistiríamos al programado en el sur de Italia, Región de Calabria, ya que su contenido presentaba una mayor cercanía al objetivo elegido: “Métodos de integración del alumnado inmigrante”. En la semana del 7 al 12 de Noviembre dos profesoras del Centro se desplazaron a Lamezia Terme donde se reunieron con otros veintidós profesionales. Un grupo venía de Londres donde realizan trabajos de voluntariado para diferentes ONGs y, curiosamente, tan sólo uno era realmente inglés, el resto eran nacidos en Rumanía, Líbano, Nigeria, Lituania, España, Alemania, Georgia y Guinea. El otro grupo eran profesores de Alemania.

Aquí compartimos el álbum de fotos:

La organización del seminario corrió a cargo de una institución italiana que se ocupó de todos los detalles. La lengua de entendimiento y comunicación fue el inglés que, hablada con mayor o menor soltura, siempre permitió que rápidamente se establecieran lazos de convivencia.

En las sesiones de trabajo se pudo conocer con mucho detalle el tipo de acogida que Italia tiene preparada para los inmigrantes:

• Casa de acogida para menores con clases de italiano.
• Asistencia de las necesidades básicas e imprescindibles.
• Sistema educativo para los emigrantes.

En el programa figuraba también la visita a dos centros de acogida en localidades cercanas, donde se pudo observar la gran labor que allí se lleva a cabo fundamentada en el voluntariado y las aportaciones económicas de personas anónimas.

De gran impacto emocional fue la visita al puerto de Reggio di Calabria donde 200 emigrantes del Camerún acababan de llegar esa noche escondidos en un barco. Hubo la magnífica oportunidad de conversar con el médico voluntario que les atendía y que describió las condiciones infrahumanas en las que llegaban, y ver en directo la gran labor de los voluntarios que con los incómodos uniformes de protección se movían con gran destreza y rapidez ayudando y realizando múltiples tareas de aseo, higiene, sanidad, entrega de ropa limpia, etc.

En otro orden, la visita al pueblo de Recio, sorprendió gratamente. Recio es un pueblo bellísimo colgado en una colina, y que estuvo abandonado hasta el año 2000. Su actual alcalde ha reconstruido el pueblo con la colaboración de antiguos habitantes, que han querido regresar a su tierra natal, y de inmigrantes llegados en los últimos años que han instalado en las casas talleres, donde elaboran todo tipo de artesanías. Tan famoso se ha hecho Recio que llegan turistas de todas partes que compran, comen y se alojan allí, proporcionando una manera de buen vivir a sus habitantes. El pueblo es un ejemplo de limpieza, lleno de flores y adornado con las obras de arte de sus habitantes; los colegios se han vuelto a llenar de niños, la agricultura, sostenible y ecológica, aprovecha los bancales en terrazas, y ¡oh sorpresa!, crían burros, animal que en España casi tiende a su desaparición. Y otra novedad: han creado una moneda propia de uso en el pueblo, con la que se manejan para todas las transacciones.

El Proyecto Erasmus nos está permitiendo poder conocer de primera mano, entre otras, las más modernas iniciativas en el campo de la enseñanza que se están llevando a cabo en otros países de nuestro entorno. Es así que, después de analizar detenidamente aquello que podría ser más interesante para nuestras clases, nos decidimos por un curso de corte científico y tecnológico. Y del 5 al 10 de marzo tres profesoras de nuestro Centro de Adultos nos embarcamos por segunda vez en un viaje del Proyecto Erasmus a la vecina Lisboa, para realizar un curso bajo el título STE(A)M.

STE(A)M es el acrónimo o siglas que se utilizan para referirse por sus iniciales en inglés a Science, Technology, Engineering y Mathematic and ¿Art?. STE(A)M, en síntesis, es una educación que busca integrar las ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas para trabajar todas en un solo proyecto. Se trata de combinar el pensamiento científico y la mentalidad innovadora con la artística o diseñadora.

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Esta metodología ya se está llevando a cabo en numerosos centros de Europa y parece que está consiguiendo una gran motivación en los estudiantes. Es una enseñanza basada en el principio de aprender haciendo. Para ello, se estudian casos prácticos y se les buscan soluciones mediante diferentes ejercicios.

Los asistentes procedíamos de diferentes países europeos, a saber, Chipre, Croacia, Liechtenstein, Estonia, Rumanía, Portugal, Bélgica y España. Se formaron cuatro grupos de trabajo donde, con buen criterio, se mezclaron los profesores de diferentes países; no hubo más remedio que entenderse en inglés. Ideal oportunidad para practicar esta lengua. Y la primera actividad, presentarse a los demás y hablar sobre nuestro lugar de trabajo.

Todo el trabajo giró alrededor de un problema que se nos planteó y al que teníamos que buscar solución:
“El atasco diario de coches que sufre el precioso y grandioso puente de la Victoria en el recorrido de Almada a Lisboa”. Cada equipo de trabajo tenía que encontrar alguna solución.

Sin equipo no hay proyecto que salga adelante. Y para dejar un toque artístico y personal a todos los trabajos, el Arte, con mayúsculas, imprescindible en la vida, tuvo su lugar con el empleo de técnicas artísticas y audiovisuales.
Del trabajo de cada grupo salió un bonito puente a escala. Cuatro puentes que pretendían solucionar el problema. Para ello tuvimos que hacer cálculos matemáticos varios, diseño práctico a la vez que artístico además del estudio de impacto medioambiental…

A pesar de lo intenso del programa diario, aún encontramos momentos para intercambiar experiencias de los diferentes sistemas educativos de nuestros países y, por supuesto, las muchas dudas pedagógicas que todos nos planteamos, así como las soluciones que cada uno de nosotros vamos encontrando.

Una de las conclusiones de las discusiones pedagógicas que mantuvimos durante el curso los profesores, y que mayoritariamente compartíamos es que el alumno, con sus características y circunstancias individuales y personales, es lo primero.