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Pediculosis. Pautas de higiene y protocolo.

PediculosisLos casos de pediculosis e infestación por piojos son un problema muy frecuente entre los niños/as en edad escolar, especialmente al regreso de las vacaciones y durante los meses de invierno y primavera.

Si bien estamos convencidos de que las familias ya disponen de información de carácter general acerca de esta cuestión, consideramos necesario ampliar algunos aspectos y realizar algunos recordatorios al respecto, que consideramos son de interés.

Los piojos son pequeños insectos parásitos de aproximadamente unos 2 mm de largo, que necesitan estar en contacto con el cuero cabelludo humano para sobrevivir. Es ahí donde la hembra adulta deposita sus huevos (liendres), de un color blanco nacarado, fijándolos fuertemente a la raíz del cabello, fundamentalmente cerca de la nuca y detrás de las orejas. Las liendres se abren a los cinco o diez días, dando lugar a larvas que llegan al estado adulto en unas dos semanas, comenzando así un nuevo ciclo biológico.

La transmisión se produce tanto por contacto directo de cabeza a cabeza como a través de objetos contaminados como bufandas, gorros, peines, horquillas, gorras, etc.... El contacto directo es, normalmente la causa más frecuente entre los niños/as en edad escolar, debido a su estrecho contacto en las aulas y durante sus juegos fuera o dentro del recinto escolar.

Debemos descartar rotundamente la idea que asocia necesariamente la existencia de piojos o liendres en el cuero cabelludo con la falta de hábitos higiénicos, puesto que pueden aparecer en cualquier situación. Es por este motivo que toda la población escolar está potencialmente expuesta al contagio, aunque ello no entrañe mayores consecuencias, siempre que el problema sea tratado a tiempo y con los productos adecuados, salvo por las molestias propias de su aparición.

No existen tratamientos preventivos, por lo que la forma más efectiva de evitar la infección es la inspección periódica del cabello y del cuero cabelludo para detectar su presencia, extremando las medidas de higiene básicas: lavado concienzudo del pelo, cepillado diario del mismo, uso exclusivamente personal de peines, gomas, gorros, etc..., y, en caso de necesidad, iniciar el tratamiento de forma inmediata, evitando así su transmisión. Así mismo es imprescindible la comunicación al Colegio, a través del profesor tutor del alumno/a afectado, lo que permitirá, con la necesaria discreción, notificar la existencia del brote a las familias de todos los alumnos/as para que puedan extremar la vigilancia, evitando así su propagación.

En la actualidad existen una gran variedad de tratamientos farmacológicos muy eficaces, capaces de eliminar los parásitos de una forma casi inmediata, por lo que en caso de necesidad lo aconsejable será consultar a su pediatra o farmacéutico para que ellos prescriban el más efectivo en cada caso. Es importante reseñar que el seguimiento meticuloso del tratamiento más adecuado eliminará de una forma casi inmediata los parásitos, lo que minimizará o incluso descartará la interrupción de la asistencia del alumno/a al Colegio por este motivo.