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En la Familia

Aun cuando el medio escolar —en sus dos ámbitos fundamentales, el centro educativo y el aula— ejerce una influencia sustantiva sobre los niños y los adolescentes, la familia desempeña un papel decisivo en materia de valores y de hábitos de vida, incluidos aquéllos cuyo impacto sobre el éxito escolar es, a la luz de la evidencia acumulada, muy relevante.

Algunos estudiosos[1] estiman que los alumnos, a largo de sus dieciocho primeros años de vida, pasan el 13% de su tiempo de vigilia en el medio escolar frente al resto que lo pasan con la familia o en el ámbito de su comunidad social. Aun cuando la magnitud de la influencia de un medio determinado sobre un niño o un adolescente no sea proporcional al tiempo que aquella dura —el factor intensidad es en este como en otros casos relevante—, esa estimación aproximada advierte, por sí sola, de la importancia relativa que adquiere la familia en cuanto a los resultados de la educación. Por otro lado, Creemers[2]ha llegado a sostener, sobre bases empíricas, que el medio propio del aula influye en los resultados de los alumnos entre dos y tres veces más que el centro escolar en su conjunto.

A pesar del carácter grueso de las anteriores estimaciones y de la existencia de interacciones entre los antes citados ámbitos de influencia sobre los niños y los adolescentes que pueden reforzar el papel de cualquiera de ellos, sirva la anterior información para establecer una primera jerarquía en el orden de importancia de esos tres ámbitos de influencia: la familia primero, a continuación el aula y la escuela después.

La familia actúa sobre el alumno, en relación con el mundo escolar, a diferentes niveles, a saber, como ámbito de apoyo afectivo y de estimulación intelectual de los niños, como nido transmisor de valores que son clave para el rendimiento académico y como entidad gestora de un proyecto educativo para sus descendientes.

Diferentes estudios empíricos[3] han puesto de manifiesto que el rendimiento académico de los alumnos correlaciona mejor con ciertos aspectos del medio familiar -tales como apoyo afectivo, ayuda, comprensión, estímulos, etc.- que con las variables ligadas al estatus social, cultural o económico, aun cuando sea una combinación compleja de interacciones emocionalmente positivas y de técnicas adecuadas de control de la disciplina familiar lo que parece más favorable al éxito escolar. Ese conjunto de rasgos que configuran el ambiente familiar se denomina, a menudo, el “currículo del hogar”. H.J. Walberg sintetiza los componentes de dicho “currículo” en los siguientes términos:

(…) las conversaciones deliberadas que mantienen padres e hijos sobre el colegio y sobre los acontecimientos de la vida diaria; estimular la lectura en el tiempo libre y comentar lo leído; guiar y supervisar desde una postura crítica lo que se ve en la televisión así como las actividades con los amigos y compañeros; aplazar las gratificaciones inmediatas para poder alcanzar metas a largo plazo; expresar afecto y mostrar interés por los aspectos académicos de los hijos y por otros progresos en su desarrollo personal; y quizás, entre los esfuerzos continuos que se pueden realizar permitirse la risa y algún capricho.

En lo que sigue, se considerarán diferentes prácticas propias del ambiente familiar junto con algunas de sus estrategias y protocolos de actuación, que, a la luz de la evidencia empírica disponible, han resultado efectivas a la hora de promover en los hijos la excelencia escolar, sus valores y sus resultados. El trabajo, basado en evidencias, sobre Familias y centros escolares, realizado por Sam Redding para la Academia Internacional de Educación y publicado por la Oficina Internacional de Educación de la UNESCO ha constituido la principal fuente de inspiración.

 

       

 

[1] Redding, S. (2000). Parents and Learning, IAE/IBE Unesco, Bruxelas/Ginebra, 36 pp.

[2] En Reynolds, D. et al. (1997). Las escuelas eficaces. Claves para mejorar la enseñanza. Aula XXI. Santillana. Madrid.

[3] Walberg, H.J. y Paik, S. (2000). Effective Educational Practices, IAE/IBE Unesco, Bruxelas/Ginebra, 24 pp.  Prólogo de H.J.Walberg      

Woody Allen y la disciplina

“La gran lección que aprendí de niño, y que me ha ayudado toda mi vida, es que, para conseguir algo, necesitas disciplina. No puedes poner excusas. Cada día practico 45 minutos de clarinete porque quiero tocar música. Si quiero escribir, me levanto por la mañana, cierro la puerta y escribo. Cuando era niño, lograba muchas cosas no porque tuviera más talento, sino porque, simplemente, me aplicaba. Es cierto que mi madre era muy estricta y me repetía: <<Si no te pones, nunca serás capaz de hacer nada>>. Así de simple. Yo se lo repito a mis hijas”.

Woody Allen, XL Semanal 2010.

Rafael Nadal: Un ejemplo para todos

….Rafael Nadal se ha convertido en motivo de orgullo para todos los españoles. Pero debiera también convertirse en ejemplo….

….Rafael Nadal nos advierte, no con palabras, sino con hechos, que el único camino para la excelencia es la humildad, la perseverancia, el trabajo diario y la firme voluntad. Si gana partidos contra tenistas con más facultades que él es porque tiene más voluntad de ganar que ellos. Porque el tenis no se juega sólo con los brazos y las piernas, se juega también con la mente y el corazón. Como todo en esta vida…..

José Mª Carrascal, ABC 2010.

Familias y Escuelas

Sam Redding
Familias y escuelas

Esta guía aborda lo que los padres pueden hacer para ayudar a sus hijos a tener éxito en la escuela. Forma parte de la Serie de prácticas educativas desarrollada por la Academia Internacional de Educación y distribuida por ésta y la Oficina Internacional de Educación. Una de las funciones de dicha Academia es fomentar la excelencia académica en todos los campos de la educación; como parte de esta función, proporciona periódicamente síntesis de investigaciones realizadas sobre temas educativos de importancia internacional. Esta guía se centra en los padres, que son los primeros y más influyentes profesores. Dado que las escuelas están siendo presionadas para ser más efectivas y productivas, las influencias externas sobre el aprendizaje académico han incrementado su importancia. Las familias que proporcionan un ambiente estimulante y de apoyo, con riqueza lingüística, desafían los efectos de las circunstancias socioeconómicas.

Esta guía está basada en investigaciones realizadas fundamentalmente en países económicamente avanzados. Sin embargo, se centra en aspectos de aprendizaje que parecen ser universales y en prácticas de probable aplicación en todo el mundo. De cualquier manera, los principios que aquí se presentan deben ser evaluados teniendo como referencia las condiciones locales, y consecuentemente adaptados. En cualquier marco educativo, las sugerencias y guías para la práctica requieren ser aplicadas con sensibilidad y sensatez, además de ser evaluadas de forma continua.

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Academia Internacional de Educación, Palais des Académies, 1, rue Ducale, 1000 Bruselas, Bélgica, y la Oficina Internacional de Educación (IBE), P.O. Box 199, 1211, Ginebra 20, Suiza.. Bruselas/Ginebra. 2000.

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