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Visor

Poner en marcha una enseñanza correctiva, en caso negativo o de enriquecimiento, en caso positivo

¿Qué hacen los alumnos y el profesor con la información que facilita la  prueba? El feedback tiene un carácter de revisión de la prueba a la vez que de diagnóstico de las dificultades encontradas en el aprendizaje. A partir de este diagnóstico, se irán diseñando unas pautas prescriptivas para la recuperación de lo no aprendido. ¿Con qué frecuencia en la enseñanza ordinaria se da la oportunidad a los alumnos de enmendar, corregir o compensar un aprendizaje deficiente? Esto sin duda contribuye a la educación del carácter, cuando se superan obstáculos, en este caso dificultades de aprendizaje.

¿Solamente los alumnos que no han logrado dominar la prueba —conseguir los objetivos— han de someterse al proceso de revisión? Tanto si pasan la prueba como si no, todo alumno ha de beneficiarse del seguimiento de su proceso de aprendizaje, sea para ampliar, profundizar o enriquecer lo estudiado, sea para recuperar lo deficientemente aprendido. Si toda educación es perfeccionamiento, todos los alumnos serán objeto de atención para la mejora, tanto los que han superado la materia de la unidad —para profundizar y/o ampliar lo aprendido— como los que no; son, no obstante, estos últimos los que ordinariamente han de ser objeto de una atención especial.

Aunque los deberes para casa cumplen varios cometidos; sin embargo, desde la perspectiva del LfM tienen, por sí misma, plena justificación, a la vez que facilitan la implicación de los padres en los aprendizajes de sus hijos. Difícilmente podrían ser más pertinentes para este lugar unas palabras como las que sostienen Walberg y Paik [1] en su excelente trabajo de síntesis sobre Prácticas educativas eficaces:

“Al igual que un taburete de tres patas, las tareas realizadas en casa necesitan un profesor que las asigne y proporcione comentarios y correcciones a posteriori, unos padres que las guíen, y un alumno que las haga. Si una de estas patas es débil, el taburete puede caerse. El rol de feedback del profesor –reforzar lo que se ha hecho correctamente y volver a trabajar lo que no se ha conseguido- es fundamental para maximizar el impacto positivo de estas tareas hechas en casa”.

   

 

 

[1] WALBERG, H.J. Y PAIK, S. (2000). Effective Educational Practices, IAE/IBE Unesco, Bruxelas/Ginebra, 24 pp. Prólogo de H.J.Walberg Walberg, H.J. y Paik, S. (2000). Effective Educational Practices, IAE/IBE Unesco, Bruxelas/Ginebra, 24 pp. Prólogo de H.J.Walberg

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