Plantas "arácnidas"
Esta "encantadora" criatura es Macrotheles gigas, una araña ampliamante extendida por el sur de Europa, Asia y África poseedora de una toxina que puede tener las claves para mejorar la resistencia de ciertos cultivos a sus plagas.
El uso de toxinas para generar especies vegetales con información genética "recombinante" se ha aplicado desde mediados de los años 90, utilizando, por ejemplo, la producida por la bacteria Bacillus thuringiensis (Bt) que lesiona el intestino del insecto que la consume produciendo su muerte. Integrando el gen de esta toxina en maiz, algodón y patata, se han conseguido variedades transgénicas resistentes a muchos tipos de insectos, especialmente las orugas de ciertas mariposas.
Sin embargo esta protección es limitada y se está buscando ampliar el espectro de estas resistencias a plagas utilizando toxinas de arañas. De hecho existe ya una base de datos denominada ArachnoServer que contiene ya las secuencias, estructura tridimensional y actividad biología de 948 toxinas pertenecientes a 86 especies (datos a fecha de 25 de diciembre de 2014).
Especies como la araña tuneladora de las Montañas Azules de Australia (Hadronyche versuta) o la ya mencionada Macrothele gigas, producen toxinas muy eficaces frente a otras especies como avispas o pulgones que no se ven afectadas por la toxina Bt. Todas estas toxinas actúan bloqueando los canales de calcio en las membranas celulares, especialmente en las neuronas causando parálisis y, en función de la dosis, la muerte de la especie afectada.
La inserción mediante biotecnología de un gen sintético de esta toxina en plantas Bt (que ya poseen la toxina Bt) otorga a las platnas de tabaco o de algodón en las que se ha probado una resistencia adicional a estas especies. (Transgenic Res, 15:349-57, 2006).
Además se ha comprobado que no afecta a especies consideradas beneficiosas por su efecto polinizador como las abejas ni a vertebrados.
Sin embargo, consumir plantas que contienen genes productores de venenos de arañas no es valorada como una opción especialmente atractiva por el consumidor medio. En su lugar se están utilizando estos nuevos biopesticidas de modo externo, pulverizánolos sobre las plantas, como primer paso hasta que las plantas transgénicas "arácnidas" encuentren su hueco en el mercado.
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