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Explotación de la sal en la historia y medios halófilos.

VISITA A LAS SALINAS.

   Durante la preparación de este libro virtual a lo largo de todo el curso, hemos realizado un viaje a Murcia junto con nuestros compañeros de clase y profesores de Historia de España y Biología, para ayudarnos a completar nuestros temas. Entre las excursiones realizadas, visitamos el Parque Regional de las Salinas de San Pedro del Pinatar, donde pudimos ampliar información y complementar todo el trabajo ya documentado. 

   La visita comenzó en el centro de interpretación, donde vimos un vídeo sobre las salinas y el ecosistema que en ellas se crea, e interactuamos en un pequeño museo donde se  muestra todo lo que se puede encontrar en el parque. A continuación comenzamos la ruta marcada en negro en el mapa. 

   En ella hicimos varias paradas, observando a las diferentes aves características de los humedales salinos, hasta llegar a la zona de dunas, donde nos centramos más en la vegetación, y por último recorrimos la Playa de la Torre Derribada. Finalmente, a la vuelta pudimos observar las lagunas de color rosa, como las mencionadas en el capítulo Microorganismos halófilos.

   Uno de los aspectos que más nos impactó fue conocer la gran biodiversidad que se encuentra en este lugar. A pesar de que las salinas no se consideran un ecosistema, descubrimos que si se conservan en unas condiciones óptimas y cuidando el medio, se puede crear un verdadero ecosistema. Peces como el fartet, el crustáceo artemia y numerosas aves, entre las que destaca el flamenco, han hecho de estas salinas un lugar indispensable para su vida o desarrollo.

   En cuanto a la vegetación cabe mencionar principalmente dos especies de plantas:

- La salicornia, que ha "aprendido" a acumular la sal en sus hojas, con forma de cuerno y una cutícula muy gruesa, para compensar la gran cantidad de sales del suelo. Tanto es así, que se puede utilizar como alimento incluso sin cocinar. Se encuentra en zonas de playa, en manglares y en saladares.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

- Un tipo de lechuga de mar. En este caso, para adaptarse ha recurrido a la organización de glándulas sésiles, de modo que en sus hojas se puede observar, e incluso saborear, la presencia de una sal tan común como la que podemos encontrar en nuestras casas. Este tipo de planta, o mejor dicho, de alga, se puede encontrar prácticamente en cualquier zona cercana a mares u océanos, y también es comestible.


  

 

 

 

 

 

 

 

   Por último, Francisco Ramos, biólogo y el trabajador del parque que nos guió durante nuestro recorrido tuvo la amabilidad de contestar a algunas preguntas. A continuación adjuntamos el vídeo de la entrevista con algunas aclaraciones y complementando información.

 



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