Mejora de prestaciones de un ordenador
MEJORA DE PRESTACIONES DE UN ORDENADOR PORTÁTIL O DE SOBREMESA
Cuando tenemos un ordenador después de varios años, éste nos parece que tiene un funcionamiento más lento del que tendría si tuviéramos uno de última generación. Para un uso ofimático normal, las mejoras que se plantean son perfectamente válidas; sin embargo, si vamos a utilizar el ordenador para un uso profesional, con altas prestaciones, puede no ser aconsejable realizar estos cambios.
Voy a enumerar aquí los cambios que podemos hacer en los equipos informáticos para mejorar sus prestaciones sin necesidad de deshacernos de ellos, aunque he añadido al final del documento las imágenes correspondientes a diferentes dispositivos ampliados ya.
Mejoras en un ordenador de sobremesa
- Sustituir el disco duro mecánico por un disco SSD de última generación compatible con nuestra placa base para instalar el sistema operativo. Mejorará el arranque del equipo de forma que arranque en cuestión de 10-15 segundos, cuando normalmente tardaría bastante más. Este cambio se puede realizar fácilmente por un técnico electrónico pero requiere reinstalar el sistema operativo y las aplicaciones ofimáticas que tuviéramos en el antiguo disco duro.
- Ampliar la memoria RAM, en el supuesto de tener 4/8 Gbytes por una memoria compatible hasta 12 o 16 Gbytes. Soportará cualquier sistema operativo más moderno del que tengamos en estos momentos. Si nuestro ordenador tiene memoria DDR3, deberemos de tener cuidado con la tensión de trabajo de los módulos; hay que asegurarse la compatibilidad entre los módulos instalados y los nuevos que instalemos. Al menos, deben de tener la misma tensión de trabajo los módulos antiguos y los nuevos que instalemos. Otra opción, si los 2 o 4 bancos de memoria están ocupados, sustituir directamente todos los módulos por 2 de 8 Gbytes por ejemplo.
- Instalar o sustituir la tarjeta gráfica instalada por una de mejores prestaciones: con más memoria RAM instalada y con una GPU más potente, a ser posible con un radiador grande y sin ventilador, para que sea silencioso el equipo. Si la tarjeta gráfica viene integrada en placa base, al añadir una tarjeta gráfica adicional, liberamos memoria RAM de la placa base, y mejoramos las prestaciones de nuestro equipo. Si además no tiene ventilador la tarjeta gráfica, no añadirá ruido al funcionamiento del ordenador.
- Sustituir el microprocesador de nuestra placa base por uno de mejores prestaciones compatible con la placa base. Esta opción es factible si tenemos, por ejemplo un microprocesador Celeron-i3 o un i3 normal y encontramos en el mercado informático un microprocesador compatible con nuestra placa base, por ejemplo un i7. De esta manera, sin cambiar la placa base mejoramos el equipo de manera notoria, aunque el paso de un microprocesador i3 a un i7 nos puede suponer más de 200-300€ de desembolso y tener que reinstalar el sistema operativo, al menos en el caso de sistemas operativos Windows; en ubuntu no es necesario.
Hay que tener en cuenta que solo en el caso de utilizar el ordenador para videojuegos, cada uno de estos cambios, salvo el microprocesador, nos cuesta no más de 40-60 € aproximadamente, alargando varios años la vida de nuestro ordenador de sobremesa. Para un uso normal en casa o en la oficina, es más que suficiente.
Mejoras en un ordenador portátil
Las mejoras en un ordenador portátil son similares a las de un ordenador de sobremesa, aunque ya las he añadido en esta otra página web. La mejora que no es viable realizar en estos ordenadores portátiles ultrafinos actualmente, es la sustitución del microprocesador, que suele ir soldado en placa.
La ampliación de la memoria RAM, a veces simplemente consiste en levantar la cubierta inferior del ordenador e insertar un módulo de más capacidad y compatible con el existente o sustituir el existente por otro de mayor capacidad. Si es antiguo, el proceso de ampliación es más sencillo al disponer de tapas accesibles para este cambio.
La sustitución del disco duro convencional existente, por otro SSD es sencilla de realizar. Si el formato del disco es de 2,5 pulgadas, el cambio es sencillo. Si se trata de un disco SSD con conector M2 y un formato especial, resulta un poco más complejo. Aquí tenéis como es un disco SSD con conector M2.
