¡Vamos a convertirnos en adivinos!
Para realizar esta actividad necesitamos una caja de cartón en la que haremos un agujero para introducir la mano. La llenaremos con objetos significativos de cada cuento: manzana de Blancanieves, zapato de Cenicienta, flauta del Flautista de Hamelín, guisante de La princesa y el guisante…; o cualquier cosa que se nos ocurra con lo que tenemos por casa. El niño meterá la mano e intentará identificar el objeto que toca y el cuento al que pertenece. Si es correcto, sacamos el objeto y hablamos sobre su función en el cuento, de quién era, qué pasaba…, si no es correcto, pasará el turno.
- Cuando ya sepamos todos los objetos, podemos hacerlo al revés: decir el cuento o enseñar una imagen, para que los niños busquen con la mano el objeto con el que se relaciona.
- Este juego lo podemos realizar con otros sentidos: gusto (manzana de Blancanieves, chocolate de La casita de chocolate, pan de Pulgarcito…), oído (con los cuentos que tienen canciones asociadas como Garbancito, la canción de los enanitos de Blancanieves…).