Vamos a recordar las fichas que os envié la semana pasada para ayudar a “Don Alcachofo” a hacer la compra. ¿Nos han gustado? Pues ahora seremos nosotros los que creemos nuestro propio supermercado: podemos utilizar comida de juguete, o etiquetar las verduras y frutas que tengamos en casa. Por supuesto, en este caso habrá que tratarlas muy bien y manipularlas lo menos posible (podemos situarlas en el “mostrador” o en su propia caja para etiquetarlas), pues ya sabemos que “con la comida no se juega”.
Crearemos nuestro propio espacio de juego, poniendo el rótulo de “SUPERMERCADO”, “TIENDA” O “FRUTERÍA”…, dándole un nombre, y decorándolo como si fuera una auténtica tienda de las que solemos frecuentar para hacer la compra con papá o con mamá. Por otro lado, también tendremos que etiquetar los productos con sus nombres y su precio.
Por último, tendremos la caja por la que pasar todos nuestros productos a la hora del pago, o cobrar en caso de que seamos el dependiente o dependienta.
Para este juego usaremos el troquel ME/R5 que viene en las hojas sueltas de la carpeta. Destroquelamos el dinero con mucho cuidado (no se lo hacemos, pero seguramente tendremos que ayudarles, pues algunos están muy duros. Tendremos que empezarles un poquito cada pieza y ellos continúan. Están muy acostumbrados a hacerlo y piden ayuda solo cuando se les va a romper).
Ya tenemos tienda, productos etiquetados y dinero… ¡A jugar! Además de todo el trabajo que hemos realizado en la preparación, este juego es muy bueno para tomar conciencia de cantidades y para realizar operaciones sencillas en un contexto significativo para ellos. Trabajamos también el funcionamiento de nuestra moneda: su uso, euros y céntimos, el sistema decimal (sin darnos cuenta, pues no entraremos en esta explicación), y el concepto “mitad”. Y gracias al contexto creado, lo harán jugando y lo entenderán más fácilmente. ¡Esperamos ver vuestras pequeñas tiendas en acción!