Ahora que ya hemos empezado a plantar, vamos a pensar cómo nos gustaría que fuese nuestro huerto de verdad, y cómo tenemos que distribuirlo. Para ello, como buenos investigadores que somos… ¡hay que investigar!
Aquí os dejo esta imagen por si necesitáis un poco de ayuda, para que podáis enseñársela junto con algunas fotos de huertos que encontréis en Internet. De esta forma, podrán asimilar de una manera muy visual cómo se distribuye un huerto, y les será más fácil dibujar las líneas, para después rellenar cada cuadradito con los productos que quieran en cada lugar.
Podéis contarles también que es conveniente mezclar cultivos de distinto tipo para aprovechar los nutrientes de la tierra, pues las plantas parecidas consumen los mismos nutrientes.
Finalmente podemos realizar la Lámina 8: “diseñamos nuestro propio huerto”. Vamos a verbalizar lo que vamos a dibujar, para tener muy claro cómo queremos que sea nuestro huerto antes de comenzar; y haremos hincapié en que tiene que ser muy bonito. Os recuerdo que cada niño lo hará a su modo y que todas las producciones son válidas si existe un esfuerzo, no vale un garabato y ya está acabado. Incidir mucho en que rellenen muy bien, con cuidado de no salirse y sin que queden trocitos blancos que hagan que nuestro huerto no quede bonito.
Cuando tengamos el resultado vamos a intentar escribir lo que hemos dibujado, también adaptándonos al nivel de cada niño: podemos escribir las zonas (plantas pequeñas, grandes y verticales) o los productos que hemos dibujado en cada zona (tomates, cebollas, lechuga…), escribir por detrás de la lámina… Recordad hacerlo a través de sonidos.