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Comentario de texto (resuelto) sobre las guerras cántabras, según modelo EVAU


TEXTO:

 

"En Occidente, casi toda Hispania estaba pacificada, a excepción de la parte que toca las últimas estribaciones de los Pirineos y que baña el océano Citerior. En esta región vivían pueblos valerosísimos, los cántabros y los astures, que no estaban sometidos al Imperio. Fueron los cántabros los primeros que demostraron un ánimo de rebelión más resuelto, duro y pertinaz. No se contentaron con defender su libertad, sino que intentaron subyugar a sus vecinos los vaceos, turmogos y autrigones a quienes fatigaban con frecuentes incursiones. Teniendo noticias de que su levantamiento iba a mayores, César no envió una expedición, sino que se encargó él mismo de ella. Se presentó en persona en Segisama e instaló allí su campamento. Luego dividió al ejército en tres partes e hizo rodear toda Cantabria, encerrando a este pueblo feroz en una especie de red, como se hace con las fieras (...). Los astures por ese tiempo descendieron de sus nevadas montañas con un gran ejército (...) y se prepararon a atacar simultáneamente los tres campamentos romanos. La lucha contra un enemigo tan fuerte, que se presentó tan de repente y con los planes tan bien preparados, hubiera sido dudosa, cruenta y ciertamente una gran carnicería, si no hubieran hecho traición los brigicinos (...). Estas luchas fueron el final de las campañas de Augusto y el fin de la revuelta de Hispania".


Floro, Compendio de la Historia de Tito Livio.

 

 

ANÁLISIS DEL TEXTO Y CUESTIÓN:

Explique razonadamente el tipo de texto y resuma las ideas fundamentales del mismo ( Puntuación máxima: 1’5 puntos).
Responda a la siguiente cuestión (puntuación máxima: 3 puntos): Conquista de la Península Ibérica por Roma.


(Se recomienda una extensión de unas 50 líneas. A título orientativo, se sugiere distribuirlas de la siguiente manera: 20 líneas para contestar a la primera pregunta y 30 para responder a la cuestión específica sobre el contexto histórico del texto.)

MODELO DE RESOLUCIÓN:


1.

Es un texto de tipo historiográfico, pues se trata de la obra de un historiador posterior a los hechos, realizada teniendo como objetivo el análisis de un hecho del pasado; en concreto es un texto de Floro que compendia, es decir sintetiza, la “Historia” de Tito Livio.


En resumen, describe que Hispania estaba “pacificada” salvo el extremo norte. Allí los cántabros intentaron dominar a sus vecinos. Por eso el emperador (César) Augusto acudió personalmente y dividió a su ejército para rodear a los cántabros. Entonces los astures bajaron de las montañas con un ejército, y hubiera habido una lucha dudosa y cruenta, de no ser porque el pueblo de los brigicinos los traicionó. Y este fue el fin de la conquista romana de Hispania.


2.


A partir del siglo IV a. C., la ciudad de Roma, que ya había conquistado gran parte de la península itálica, se encontró con fuerzas para ampliar su expansión territorial. Sin embargo, las ambiciones romanas chocaron con los intereses cartagineses en Sicilia. Se inició un conflicto entre ambas ciudades-estado que, tras tres largos enfrentamientos, las “guerras púnicas”, se resolvió a favor de Roma. Durante la segunda guerra púnica (año 218 a. C.) tuvo lugar la llegada de los romanos a lo que denominarían Hispania. Doscientos años después (19 a. C.), tras cruentos conflictos, el poder romano dominaba toda la Península, e Hispania pasaba a incorporarse totalmente a su vasto imperio.

El ataque de Aníbal en el año 219 a. C. a la ciudad prerromana de Sagunto, aliada de los romanos y situada en la costa levantina, fue el “casus belli” que provocó la segunda guerra púnica entre Cartago y la República de Roma. Tras ocho meses de asedio Sagunto sucumbió, lo que permitió al general Aníbal emprender la invasión de Italia tras atravesar los Pirineos y los Alpes con su ejército. Con el objetivo de cortar los suministros a Aníbal, en el año 218 a. C. las legiones romanas desembarcaron en Emporion. El mando de las tropas de Roma en Hispania estuvo en manos de una de las familias senatoriales más importantes de la República: los escipiones. Tras duras luchas, Publio Cornelio Escipión (más tarde conocido como el Africano) logró derrotar a los cartagineses en sucesivas batallas y conquistar los enclaves estratégicos de Cartago Nova y Gades. En el año 206 a. C., el poder púnico en la Península quedó desplazado definitivamente por el romano.

En su guerra contra Cartago, los romanos encontraron la colaboración de algunas tribus indígenas. Pronto, Roma dio señales de ambicionar sus tierras y riquezas. Ante esto, algunos pueblos, como los ilergetes al mando de Indíbil y Mandonio, iniciaron sublevaciones que fueron aplastadas. En general, los romanos dominaron con relativa facilidad a los pueblos ibéricos, acostumbrados al contacto con fenicios, griegos y cartagineses. Aunque ofrecía menos riquezas que el área mediterránea, resultó mucho más costosa la conquista del interior peninsular donde celtíberos y celtas llevaron a cabo una táctica de guerrillas que causó enormes contratiempos a los romanos. Pese a todo fue una lucha descoordinada, Roma nunca hizo frente al conjunto de pueblos peninsulares, sino que los fue sometiendo uno a uno. El momento culminante de la conquista fueron las guerras lusitanas (147-139) y las guerras celtíberas (154-133 a. C.), de ellas surgieron dos símbolos de la resistencia: el caudillo lusitano Viriato y la ciudad arévaca de Numancia (Soria). Durante un tiempo, la alianza de algunos pueblos peninsulares puso en jaque a las legiones enviadas por Roma. No obstante, la muerte de Viriato y la caída de Numancia, tras un larguísimo asedio comandado por Escipión Emiliano, terminó con el sometimiento de toda la Meseta. En el año 123 a. C. los romanos conquistaban las Baleares, solo el área cantábrica escapaba del control de Roma.

Durante casi cien años, las conquistas romanas en la Península quedaron paralizadas por el grave conflicto que afectó a la organización política de Roma y que concluyó con la transformación de la república en imperio. Como consecuencia se sucedieron una serie de enfrentamientos entre las diferentes facciones que se disputaban el poder, que en algunas ocasiones tuvieron como escenario Hispania: guerra de Sertorio (81-73 a. C.) y guerra entre Julio César y los partidarios de Pompeyo (49-44 a. C.). Tras la victoria definitiva de Octavio Augusto en estas guerras civiles, Roma se dispuso a la conquista definitiva de la Península. El objetivo eran las tierras de cántabros y astures, ricas en yacimientos de metales. La dificultad del terreno hizo que el propio Augusto participara en las denominadas guerras cántabras (29-17 a. C.). La resistencia fue dura y la represión feroz, con crucifixiones de prisioneros y esclavitud en poblaciones enteras. Finalmente Roma logró su objetivo y toda Hispania cayó bajo su poder.


(Esto es su solo una de las respuestas correctas posibles. Podría formularse de otras maneras también correctas. Especialmente la respuesta a la primera pregunta podría ampliarse, y la segunda entonces convendría resumirla, incluso hasta casi la mitad: por ejemplo, el primer párrafo, aunque interesante como introducción, podría eliminarse. Las fechas podrían reducirse a unas 5, abriendo o cerrando etapas. Y pueden suprimirse frases que expresan ideas secundarias: “tras atravesar los Pirineos y los Alpes con su ejército”, “que causó enormes contratiempos a los romanos”, “que afectó a la organización política de Roma”, etc.

Pero en caso de duda, es mejor escribir de más que de menos.)

Se valorará: . Responder a alguna de las cuestiones que, relacionadas con el desarrollo del programa y estándares de aprendizaje, atiendan al tema. Para evaluar positivamente este apartado, no será preciso que el alumno haga referencia a todas ellas.

La capacidad de síntesis, claridad y organización expositiva.

Las referencias cronológicas y espaciales.

La formulación ordenada de los razonamientos expuestos.

En la 1ª pregunta: la capacidad de comprensión del texto, de explicar sus ideas fundamentales.

En la 2ª pregunta: la capacidad de síntesis, claridad, organización y precisión de las ideas en su correspondiente contexto cronológico-espacial, así como la capacidad de reflexión y razonamiento.