Incorporan teoría, ejercicios prácticos y juegos que ayudan a familiarizarse con lenguajes como Python, JavaScript o Swift, aunque no se tengan conocimientos previos de programación.
Adaptados a la LOMLOE, facilitan el uso equitativo de los materiales, la flexibilidad y la tolerancia al error, entre otros beneficios orientados a reducir las barreras de aprendizaje.