Es fácil, hoy, confundir las ciencias experimentales con las ciencias humanas, pues ya señalamos que estas últimas tienden al rigor y precisión de las primeras. Incluso, no está claro en ocasiones el deslinde con las ciencias tecnológicas, que estudian las posibles aplicaciones y derivaciones practicas de las anteriores.

La caracterización de los textos humanísticos es realmente complicada porque en estos es fundamental la libertad, tanto temática como formal. Las disciplinas humanísticas, en la actualidad, tienden a acercarse a las disciplinas científicas, que en la antigüedad, no se distinguían de las primeras. Por tanto, la forma de abordar los temas o los contenidos que se traten serán los que distingan unos textos de otros. Y aún así, es posible encontrar muchos puntos de encuentro con los textos científicos.

Recordemos que el ensayo suele ser la forma que adoptan estos textos. 

Los textos jurídicos y administrativos están en la base en que se asienta nuestra sociedad. Se encargan de regular la vida de todos y cada uno de los ciudadanos, a quienes se dirige. Pero, frecuentemente, y cada vez más, se alejan, en su caracterización lingüística, de ellos, los ciudadanos y ciudadanas, manteniendo un caracter tremendamente conservador. Desde luego, no reflejan lo que pasa en la calle con una expresión lingüística adecuada, conviertiendo en anormalidad lingüística lo que debiera ser absolutamente normal.

Los textos periodísticos están sufriendo, en los años más recientes, una transformación muy grande, debido a la influencia de internet. Esta transformación es consecuencia de múltiples factores, dificilmente clasificables. La inmediatez que posibitan los medios informáticos y las redes sociales han revolucionado de tal manera la prensa escrita que es muy difícil presagiar cuál será el camino a seguir.