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¿CÓMO TRABAJAMOS EN EDUCACIÓN INFANTIL EN EL CEIP SANSUEÑA?

       Nuestra manera de hacer y llevar a cabo la Educación Infantil viene determinada por el alumnado que va a recibirla, haciendo que ellos sean los verdaderos protagonistas del aprendizaje. Nuestro objetivo en esta etapa es propiciar a los niños experiencias que estimulen su desarrollo personal completo, contribuyendo a la compensación de desigualdades y carencias sociales, culturales, psicológicas y económicas.

      Partimos de una metodología en la que combinamos dos aspectos que consideramos muy importantes en infantil que son: las rutinas diarias y el trabajo por proyectos.

     Con respecto a las rutinas, estas tienen un gran valor educativo pues les ayuda a los niños a fijar secuencias, les ofrece seguridad y confianza, les ayuda a elaborar su propia estructuración temporal, estimulará su autonomía y potenciará la creación de hábitos y destrezas para las actividades habituales.

         Nuestra propuesta parte del contexto sociocultural en el que nos encontramos. En función de éste, establecemos los objetivos y contenidos, teniendo en cuenta los recursos de que disponemos, sin olvidarnos de atender a la diversidad del alumnado y llevando a cabo la evaluación de todo el proceso.
La finalidad de la educación infantil es contribuir al desarrollo físico, sensorial, intelectual, afectivo y social de los niños. Se atenderá progresivamente al desarrollo del movimiento y de los hábitos de control corporal, a las diferentes formas de comunicación, al lenguaje, a las pautas elementales de convivencia y de relación social, así como al descubrimiento de las características físicas y sociales del medio.                  

        Además, se facilitará que los niños elaboren una imagen de sí mismos positiva y equilibrada y adquieran autonomía personal.

        En nuestra labor diaria hemos incorporado los Proyectos como forma de trabajo en la que los niños aprenden de forma contextualizada, englobando el pensamiento, las sensaciones y emociones, la acción: comprenden, debaten, interactúan en un clima afectivo, proponen, defienden, planifican, organizan, hacen,… en definitiva son autónomos y protagonistas de su propio aprendizaje.

       Para los proyectos tendremos en cuenta los intereses de los alumnos/as y las distintas actividades que se organizan desde el centro como son: Halloween, Navidad, carnaval o nuestro festival de primavera entre otras.

       Las docentes del colegio siguen una línea transversal común de trabajo basada en los siguientes proyectos:

3 años


• Primer trimestre: El colegio.
• Segundo trimestre: La casa y la familia.
• Tercer trimestre: La granja.

4 años


• Primer trimestre: El cuerpo humano.
• Segundo trimestre: La antigua Roma.
• Tercer trimestre: Pintores.

5 años


• Primer trimestre: Prehistoria.
• Segundo trimestre: Egipto.

• Tercer trimestre: El Universo.

 

          Programamos todo lo que queremos enseñarles de forma que el aprendizaje sea progresivo y significativo. Tenemos en cuenta los distintos ritmos biológicos de los alumnos, llevando a cabo un horario flexible en el día a día.
          En lo referente a la enseñanza de la lecto-escritura y a la lógico- matemáticas contamos con unos acuerdos tomados sobre la manera de trabajar ambas.
         Con respecto a la enseñanza de la lecto-escritura, partimos de lo más cercano, su nombre y el de sus compañeros, iniciando así su primer contacto con las letras. A partir de 4 años nos apoyamos en un método específico de lectoescritura.

          Para el ámbito de la lógico – matemáticas trabajamos los conceptos a través de juegos, de la manipulación de distintos materiales como son las regletas de Coussinaire, juegos de mesa… Además el trabajo se completa con los cuadernillos específicos.

          Pero quizás, lo más importante de esta etapa sigue siendo el juego, ya que permite a los niños asentar los conocimientos, experimentar, establecer relaciones significativas entre unos contenidos y otros, siendo muy motivador para ellos. Gracias al juego, podemos atender a las diferencias, a los intereses y a los distintos ritmos de aprendizaje de nuestros alumnos.
        Desde el centro intentamos que los espacios y el ambiente sean estimulantes, motivadores, ordenados para evitar conflictos y a su vez cálidos y confortables, donde los niños se sientan a gusto, que se favorezcan tanto las relaciones personales como las posibilidades de trabajo y el juego individual.
       Por supuesto, la colaboración familia escuela va a ser imprescindible para la adquisición de hábitos, para motivar a los niños con los proyectos, para que exista una coherencia y continuidad educativas entre ambos ámbitos.