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I.E.S. CARPE DIEM. PARTÍCULAS DE VERDAD

Partículas de verdad

 

IES CARPE DIEM

 

 

Características:

 

IES CARPE DIEM

C/ Álvarez Laviada, 3

28370 Chinchón - Madrid

Telf.: 91 8940214

Fax:  918935138

ies.carpediem.chinchon@educa.madrid.org

Autor: Francisco Barradas Solas 

 

 

La Física de Partículas (a veces se añade elementales, o se dice de altas energías) está en el corazón de la física contemporánea, ya que su misión es describir los ingredientes básicos a partir de los que todo, todo el Universo, está hecho y las leyes que rigen su comportamiento. Sin embargo, el conocimiento que tenemos de ella en los centros educativos y en la calle es mínimo.

 

Además, cuando encontramos en los medios una noticia sobre este tema, lo normal es que trate de los aspectos más llamativos y especulativos, así que habrá gente que crea que términos como electrón, agujero negro, neutrino, agujero de gusano, muón, supercuerda, quark o Higgs tienen todos más o menos el mismo nivel de realidad (¡menor que el de los planos inclinados y proyectiles que generación tras generación estudian los alumnos!).

 

El objetivo de Partículas de verdad es mostrar que hay partículas elementales detectables mediante experimentos caseros que cualquiera de nosotros puede llevar a cabo: ¡sus trayectorias pueden hacerse visibles a simple vista!  Se trataría de ver para creer, aunque siempre se deba ser cuidadoso con la interpretación de lo observado.

 

¿A quién va dirigido?

 

Para leer este artículo no se requiere ningún conocimiento previo de física de partículas. Respecto a los alumnos a los que podrían dirigirse las actividades descritas, si se trata solamente de construir una cámara de niebla para observar las trazas que dejan ciertas partículas al pasar por ella, a cualquier alumno de Instituto y aún más, a cualquier persona le podría servir para ver con sus propios ojos que esas cosas tan raras de las que hablan los físicos son observables y susceptibles de medida; no menos reales que las poleas y los planos inclinados. Sin embargo, para aprovechar todas las posibilidades, no descritas aquí (y para las que únicamente se dan referencias) el nivel adecuado es el de Bachillerato.

Partículas fundamentales: Los ingredientes del Universo

Según la Física actual, los ingredientes del Universo, de toda la materia y radiación existentes y de todas sus interacciones, son las llamadas partículas elementales, recogidas en la siguiente tabla:

 

 

Los leptones y quarks son las partículas que componen la materia mientras que la radiación está formada por partículas de la tercera columna, como el fotón de la radiación electromagnética; estas últimas partículas transmisoras son las responsables de las interacciones que hay entre las partículas materiales y sirven para mantenerlas unidas formando átomos o hacen que se desintegren espontáneamente, etc. Todas las demás partículas de las que hemos oído hablar, como los protones y los neutrones, están compuestas de estas partículas elementales.

 

 

Puede parecer sorprendente, pero ¡existen partículas elementales que nosotros mismos, que no somos físicos, podemos detectar en casa o en la escuela!

 

Partículas de verdad: ver para creer

 

Si buscamos una partícula elemental fácilmente detectable con materiales caseros, no tendremos que ir muy lejos, ya que estamos dotados de dos detectores de fotones muy eficientes: nuestros ojos. Desgraciadamente, está claro que no nos sirvenPARTÍCULAS DE VERDAD para hacer visible el concepto de partícula; demasiados fotones...

 

Otro detector de partículas de uso común es la pantalla de cualquier monitor de TV, en cuyo interior un cátodo caliente emite electrones que son conducidos hasta la cara interna de la pantalla, dotada de un recubrimiento que emite luz tras cada impacto. Por razones similares a las de antes, tampoco nos vale.

 

Si utilizamos los tubos de rayos catódicos que se encuentran en algunos laboratorios de Instituto, podemos ver un haz de electrones gracias a la luz emitida al chocar con una pantalla, desviarlo con un imán, producir sombras, mover un molinillo, etc. No está mal, pero desde luego no es material casero y además, hay algo mejor...

 

El dispositivo que vamos a emplear (y describir en detalle más tarde) no es más que una caja transparente en cuyo interior hay una atmósfera de vapor de alcohol sobreenfriado (en equilibrio inestable a una temperatura inferior a la de condensación). De vez en cuando, algo perturba el equilibrio y el vapor se condensa en parte de la cámara así:

 

PARTÍCULAS DE VERDAD

 

 

 

 

¡Parecen estelas de aviones a reacción! Lo que es lógico, pues el mecanismo de formación de las estelas en la atmósfera es, esencialmente, el mismo. Además es, en cierto modo, el fenómeno inverso a uno que conocemos de sobra; tras calentar agua en un microondas para hacer una infusión parece a veces que el agua no está hirviendo, pero basta dar un golpe a la taza, meter la bolsa de la infusión o poner un poco de azúcar para perturbar ese equilibrio inestable y que la ebullición comience de forma vigorosa. En muy poco tiempo se van deshaciendo de esta manera. 

 

No cuesta mucho trabajo creer que es el rastro de gotitas de alcohol que deja una partícula cargada (de energía relativamente alta) al ir ionizando átomos y moléculas a lo largo de su trayectoria. Estos iones son los núcleos de condensación sobre los que crecen las gotas de líquido.

 

PARTÍCULAS DE VERDADPor supuesto, habría que identificar con rigor el origen de esas trazas, pero eso es algo que renunciamos a hacer aquí; todos los detalles pueden encontrase, por ejemplo, en el sitio web Viaje al corazón de la materia. Física de partículas en el Instituto. Los resultados son claros: en una cámara de niebla como la nuestra en ausencia de radiaciones ionizantes ambientales de cierta intensidad la mayoría de las partículas detectadas son muones, descubiertas en 1936, al estudiar (en globos y cuevas profundas, en la superficie y en altas montañas) los rayos cósmicos.

 

Los rayos cósmicos son partículas de origen extraterrestre, principalmente protones y núcleos atómicos de muy altas energías (a veces mucho mayores que las alcanzadas en cualquier acelerador) que viajan por el espacio a velocidades cercanas a las de la luz y al entrar en la atmósfera terrestre chocan con átomos y moléculas dando lugar a lluvias de partículas que a su vez vuelven a chocar o se desintegran... Se estableció el origen de estas partículas haciendo medidas con detectores a distintas altitudes.

 

Las partículas que llegan a la superficie son, sobre todo neutrinos (que nosotros no podemos detectar) y muones, tanto positivos como negativos. Estas curiosas partículas son copias más pesadas de los electrones y los positrones y no parecen servir para nada, ya que para explicar toda la materia ordinaria y los procesos físicos más importantes, basta la primera generación de partículas materiales (franja roja en la tabla de partículas: los quarks u y d, el electrón y el neutrino electrónico).

 

Puede parecer que las otras dos generaciones, (las franjas amarilla y morada de la tabla) podrían desaparecer del universo sin que, a primera vista, notásemos mucho su ausencia. No es extraño pues que un físico (I. I. Rabi) preguntara tras el descubrimiento de los muones: ¿Quién ha pedido eso?

 

Construcción de una cámara de niebla casera

 

Pueden encontrarse en Internet (http://w4.lns.cornell.edu/~adf4/cloud.htm ó freeweb.pdq.net/headstrong/cloud.htm) diversas recetas para la construcción de cámaras de niebla. Puesto que funciona bien, optaré aquí por una de las más sencillas (debida a Andrew Foland, de la Universidad de Cornell).

 

PARTÍCULAS DE VERDAD

 

Hay que construir una especie de pecera invertida de metacrilato de pocos mm de grosor. El tamaño preciso no es importante, pero unas buenas medidas son 15 x 30 cm de base y 30 cm de altura. Se cierra por debajo apoyándola sobre una chapa metálica, por ejemplo de aluminio (así se asegura el buen contacto térmico con el CO2 sólido que se encarga de enfriar la atmósfera interior).

 

La parte visible de la chapa debe pintarse de negro mate o cubrirse con cinta aislante para que las trazas destaquen y, para que aún sean más visibles, conviene iluminarla intensamente de forma lateral.

 

El CO2 sólido (que se vende a una temperatura aproximada de -80 ºC) se puede colocar simplemente en una bandeja de horno o en una de material aislante (corcho blanco) construida al efecto.

 

La tira de burlete de goma sirve para que el cierre sea hermético cuando se coloque algún objeto pesado sobre la cámara (o podrían emplearse gomas).

 

La tira de fieltro (de unos 2 cm de ancho) pegada en el interior se debe empapar, sin que chorree, de isopropanol (también llamado alcohol isopropílico o 2  propanol, que funciona mucho mejor que el normal porque se ioniza más fácilmente) puro que va evaporándose y habrá que reponer cada cierto tiempo. Después se cierra la cámara, se espera unos minutos a que el vapor más cercano al fondo de la cámara esté sobreenfriado y listo para condensarse al paso de las partículas. Normalmente se observarán varias trazas blancas de niebla por minuto. Los problemas que pueden presentarse (no se ve nada) suelen deberse a que el cierre no es hermético, a que el vapor no está suficientemente frío (hay que esperar o mejorar el contacto con el hielo seco) o a que falta alcohol.

 

NOTA SOBRE MATERIALES

(para Madrid capital)

 

PARTÍCULAS DE VERDADEl isopropanol se puede encontrar en cualquier tienda de productos químicos. Podría probarse también con etanol puro.

 

El metacrilato se vende y corta a medida en Resopal, por ejemplo. Después de pegar las piezas quizás convenga asegurar la estanqueidad sellando las juntas con silicona.

 

El CO2 sólido (nieve carbónica o hielo seco) se consigue en Air Liquide o Carburos Metálicos. Se usará como mucho un par de kilos por sesión, aunque no se venden cantidades tan pequeñas. No es mala idea buscar a alguien de un laboratorio que nos pueda ceder un poco (se usa, por ejemplo, para transportar cultivos u otras muestras biológicas en hospitales, centros de investigación, etc.). Lo más cómodo es usarlo pulverizado o en trozos pequeños.

 

NOTA: Las figuras 6, 7 y 9 se deben a Alberto Izquierdo Adeva. La cámara de niebla que se muestra en la figura 8 fue construida y empleada por Pedro Valera Arroyo y por el autor (FBS).