CEIP JUAN GRIS
DIRECCIÓN: calle Muela de San Juan s/n. 28031 Madrid.
PÁGINA WEB: http://www.educa.madrid.org/web/cp.juangris.madrid/
AUTORES: Antonio Mendoza Mata y Cristina Pinilla Antolín

Nivel educativo: Educación Infantil 5 años.

 

 

CONTEXTO EN EL QUE SE DESARROLLA LA EXPERIENCIA.

En el mes de diciembre de 2011, estábamos terminando el proyecto en el que veníamos trabajando (“El papel sale de los árboles”). Era el momento de concluir, de empezar a organizar los materiales generados para hacer el libro “del papel”, de reflexionar sobre el trabajo realizado e iniciar la evaluación final del proyecto.

Por otra parte son los días previos a las vacaciones de Navidad, un momento significativo en todos los colegios, en los que, entre otras cosas, se programan actividades especiales dirigidas a las familias.

En este contexto, organizamos una jornada de puertas abiertas, que básicamente consiste en recibir a las familias en nuestras clases una tarde y hacerles unas propuestas de actividades (exposición, rincón para fabricar papel reciclado, algún juego,...), en las que necesariamente deberán contar con la ayuda y colaboración de sus hijos para realizarlas con éxito.

La actividad plantea objetivos en distintos ámbitos:

•  Con los padres y madres:
• Desarrollar, profundizar, dar contenido a la acción tutorial con las familias:
• Facilitar el acercamiento al trabajo que venimos haciendo en el aula con sus hijos.
• Mejorar la calidad de la información que proporcionamos.
• Abrir nuevos canales de participación directa de los padres y madres en el aula.
• Estimular y potenciar la implicación con el trabajo de sus chicos.
•  Con el alumnado:
• Completar el desarrollo del proyecto, contribuyendo a la evaluación final, que tendremos ocasión de hacer mientras preparamos la exposición y nos entrenamos para ser “guías”.
• Potenciar la autoestima que supone la percepción de que su trabajo es valorado.
• Generar situaciones en las que se sientan protagonistas de sus aprendizajes.

Para el éxito de la actividad es imprescindible contar con la complicidad de las familias, por lo que los tutores hacemos un esfuerzo por explicarles su contenido y, sobre todo, qué actitud esperamos de ellos en el desarrollo de la misma: para que den la oportunidad a sus hijos e hijas, de que les guíen en la exposición, que les hagan preguntas, que soliciten su ayuda, que posibiliten una interacción positiva entre ellos,…Dedicamos a esto una parte importante de la reunión de familias, que tiene lugar unos días antes.

Pero también es fundamental el trabajo con los chicos, preparando la exposición, entrenándose en el trabajo de guías, organizando la bienvenida de la jornada, para que sepan lo que tienen que enseñar, lo que les tienen que contar, cómo tienen que ayudar a los papás y mamás, para que les indiquen en que parte de la clase pueden conseguir lo que necesitan en cada momento.

La preparación de la jornada de puertas abiertas nos ocupa el trabajo de, aproximadamente, una semana.

DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA.

• Preparamos la jornada.

En las asambleas de los dos grupos planteamos la posibilidad de hacer algo para enseñar a las familias lo que hemos aprendido en la investigación del proyecto. No es una propuesta totalmente nueva, porque el año pasado ya hicimos algo parecido. El recuerdo de esto facilita que empiecen a surgir ideas y propuestas que dan como resultado el guión que sigue a continuación:

• “¡Podemos hacer una exposición en el “hall” con lo que hemos aprendido, para que lo vean las mamás!”
•  “¡Podemos enseñarles nuestro libro de “El papel sale de los árboles!”, compuesto con los trabajos generados en el desarrollo del proyecto.

   

•  “¡Podemos ver nuestro blog en los ordenadores de la clase!“. Mantenemos un blog de aula que contiene otro blog enlazado con contenidos específicos del proyecto que estamos trabajando en ese momento, que ilustran los avances que vamos haciendo.
• http://infantiljuangris.blogspot.com/

 

• “¡Podemos poner los vídeos de cómo se fabrica el papel y fotos de árboles y bosques en otoño en el “hall”¡ Aquí disponemos de un cañón y una pantalla grande.
• “¡Podemos enseñarles a hacer papel reciclado, como el que hemos hecho nosotros! “.

• Los tutores proponemos a nuestros grupos, que también tenemos que recibir a las familias en clase, y contarles qué vamos a hacer esa tarde. Acordamos que tenemos que decidir lo que les vamos a explicar y quién dirá cada cosa. El resulta de esto es un texto que componemos entre todos. Memorizan cada cual su parte y ensayamos un poco la organización, para saber detrás de quién les toca hablar.

• También acordamos proponerles un juego. Del proyecto que trabajamos, a modo de evaluación inicial, en septiembre y la primera semana de octubre -“Ya somos mayores”-, tenemos un trabajo: una fotocopia ampliada y coloreada con témpera de una foto de cuando los niños eran bebés. Les planteamos a las familias adivinar “QUIÉN ES QUIÉN”. Evidentemente con la ayuda de sus hijos. Cada padre, cada madre reconoce al suyo propio, pero resulta algo complicado reconocer a compañeros en una foto de hace 4 o 5 años. Entre ellos si se reconocen. Hemos estado trabajando en clase: presentaron cada cuál su foto cuando la trajeron, colorearon las fotocopias, las expusimos en el corcho de la pared, …Su ayuda será imprescindible para completar con éxito la lista de nombres correspondientes a los números que tienen cada foto. Cuando la terminan, con su familia, la ponen en una caja y ven recompensada su tarea de ayuda con el reconocimiento de su trabajo y con un caramelo. Las fotos están expuestas en los corchos de las paredes de las clases. Cada foto tiene un número que deben asociar al nombre del niño que aparece en la foto.

    

 

•  El colegio pone en el “hall” unas mesas con termos con leche, café y unos dulces de navidad, para hacer más acogedora la jornada.

Y empezamos a organizar la exposición del proyecto.

Se trata de resumir su desarrollo y los conocimientos conseguidos con las investigaciones y los experimentos realizados, y ponerlos en murales para fijarlos a las paredes del “hall”. Y, naturalmente, lo queremos hacer con los chicos.

El primer paso es acordar en las asambleas de las clases las partes que debería tener la exposición. Fue muy sencillo coincidir en que queríamos poner lo que sigue:

• Lo que sabíamos antes de empezar el proyecto. Las ideas previas.
• Quién descubrió el papel.

• Qué hay que hacer con un árbol para que salga papel.

• El registro del proceso de los dos intentos realizados para fabricar papel. El primero, con la madera como materia prima, como habíamos visto en el vídeo de la fábrica de papel. El segundo, con papel usado, fabricando papel reciclado. También el registro de sus respectivos resultados.

 

• Lo que sabemos al terminar el proyecto

Los tutores coordinamos la distribución del trabajo y acordamos que las ideas previas y lo que sabemos al final del proyecto (puntos 1 y 5) lo componemos con registros, propuestas y textos escritos por el alumnado de ambos grupos. También decidimos, para ser más eficaces en el montaje, repartirnos el resto de los contenidos, encargándose cada grupo de una parte.

Cuando la exposición está terminada salimos al “hall” para verla en su conjunto, para repasar los contenidos y, fundamentalmente, para entrenar el trabajo de guía que tendrán que hacer con sus familias en la jornada de puertas abiertas. En estos momentos tienen la ocasión de ver dónde empieza y termina la exposición, cuál es el orden lógico para mostrarla, revisamos lo que hay en cada mural, recordando los contenidos y, sobre todo, ofreciendo modelos de guía. Ellos mismos van haciendo de modelo para explicar, para ser protagonistas de sus aprendizajes.

Y preparamos lo necesario para enseñar a las mamás y papás a hacer papel reciclado.

La idea de organizar un rincón en la clase para hacer papel reciclado durante la jornada de puertas abiertas les atrae especialmente.

Ya hemos fabricado, a lo largo del proyecto, papel reciclado con dos tipos de papel: con periódicos viejos y con el papel usado que utilizamos para secarnos las manos, y les entusiasma la idea de enseñar a sus familias a hacer papel, pero de verdad.

Recordamos lo que hay que hacer y preparamos lo que necesitamos: troceamos el papel, lo remojamos en agua caliente, lo trituramos con la batidora, preparamos los bastidores, las bayetas y un sitio adecuado para que se seque.

Para la jornada contamos con los materiales y la pasta de papel preparada para la actividad.

Con estos contenidos organizamos la jornada de puertas abiertas.

• Organización de la actividad:

Convocamos a las familias a las 3 h. en el “hall” de Infantil. Previamente, enviamos una invitación con toda la información que necesitan: lugar, fecha, hora, contenido de la actividad, recomendaciones para disfrutar de la jornada.

 

   

Cuando los chicos están listos para darles la bienvenida, recibimos a las familias por separado, cada grupo en su clase, para facilitar la organización y el desarrollo de la propuesta.

Es el momento de explicarles lo que van a hacer esa tarde, en qué parte del hall o del aula van a encontrar cada cosa y también es el momento, una vez más, de recordarles que deben contar con la ayuda de sus hijos.

Los chicos les dicen lo que hemos preparado, cada uno cuenta la parte que le toca, en el orden que teníamos previsto. Esto no dura más de siete u ocho minutos.

Cuando terminan, cada cual busca a su “guía” y ocupan el resto de la tarde en las actividades que hemos organizado para ellos: libremente, van pasando por el rincón del papel reciclado, adivinando quién es quién, viendo con su hijo el libro del proyecto, visitando la exposición, visitando nuestro blog, viendo los videos y las fotos proyectadas en el “hall” o tomando un café.

 EVALUACIÓN Y CONCLUSIONES.

La evaluación de la actividad la hacemos con la referencia de los dos ámbitos a los que aluden los objetivos propuestos.

• Con el alumnado.

Valoramos la parte correspondiente a la evaluación final del proyecto con los registros de los conocimientos que, primeramente verbalizan y después escriben, para incorporarlos a los distintos murales que componen la exposición y con la observación directa de sus producciones cuando se entrenan para ser “guías”.

La calidad de su trabajo como guía el día de la exposición, la ayuda ofrecida a sus padres, así como su disposición a mostrar su libro del proyecto y el blog de aula se valoró con la observación directa el día de la jornada y con la observación, más sosegada, de fotos y videos hechos durante ese día.

Tenemos que decir que los objetivos propuestos se consiguieron: se sintieron protagonistas de sus aprendizajes y percibieron, con claridad, que su trabajo era valorado por sus familias, reforzando así su autoestima.

• Con los padres y madres.

El principal criterio para valorar el grado de consecución de los objetivos planteados con las familias es el de su respuesta a la actividad planteada.

El indicador que nos muestra el resultado, es su participación en la jornada de puertas abiertas. En este sentido la asistencia fue de 45 familias de 53 posibles, lo que representa alrededor del 85%. Este dato nos merece una valoración muy positiva.

La participación en algunas actividades de la tarde permitió tener un dato objetivo: los papeles reciclados que fabricaron y quedaron colgados en la clase, con los nombres de los fabricantes; y la lista de nombres del juego “quién es quién”, que dejaron en una caja una vez completada, para recibir su “premio”. Todas las familias asistentes hicieron su hoja de papel y participaron en el juego “quién es quién” (100%).

La implicación y el acercamiento al trabajo de sus hijos, lo valoramos con la observación directa y con los videos, cuando solicitaban y recibían la información sobre la exposición, cuando les enseñaban los libros del proyecto o el blog de clase,…

Tenemos que decir que cada niño tuvo la oportunidad de sentirse protagonista de su aprendizaje, incluso los pocos casos en los que sus familias no pudieron asistir: otra familia los apadrinó, hizo de “familia de acogida”, contando así con las explicaciones y ayudas de su propio hijo y su ahijado.

Debemos destacar la actitud de las familias, muy coincidente con la actitud que les pedíamos: implicados con el trabajo de los chicos, pidiéndoles colaboración y participación

Desde nuestro punto de vista lo más valioso, lo más positivo de la propuesta ha sido posibilitar, facilitar, potenciar la interacción de nuestro alumnado con sus familias, con sus aprendizajes como referencia. Con esta actividad hemos creado una situación en las que han percibido con claridad el interés de sus padres y madres por el trabajo que hacen en el colegio, han constatado su reconocimiento explícito y, por tanto, ha reforzado su autoestima, que les estimulará a proseguir sus avances.

También ha acercado la realidad escolar a las familias de una manera efectiva y consideramos que ha contribuido notablemente a facilitar el contacto y a mejorar la información que damos sobre el trabajo que venimos realizando.

Después de la experiencia, constatamos que en la medida en que sigamos trabajando en explicar, hacer entender a las familias los objetivos que nos planteamos con ellas, más satisfactoria será su participación y más coincidente con la actitud deseada será su respuesta.

Un modelo de experiencia, por otra parte, aplicable a cualquier otra situación de final de trimestre, final de proyecto o con ocasión de algún momento significativo del curso (semana cultural,…).