En general, los alumnos con altas capacidades manifiestan cuatro motivos de aburrimiento, y por consiguiente rechazo, en las aulas:

• Conocimiento previo, e incluso más avanzado, de las enseñanzas que se imparten en el curso.

• Poca destreza para la realización de actividades de carácter social, manipulativo y/o físico.

• Escasa motivación hacia materias que no son de su interés.

• No encontrar operatividad y aplicabilidad inmediata en algunas materias del currículo.

En todos los casos es conveniente mantener reuniones con los tutores y orientadores, en las que se expondrán las manifestaciones de aburrimiento hacia el currículo y las tareas escolares para, con la mejor predisposición e intención, ser capaces de concretar la respuesta educativa más adecuada.