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HUERTO ESCOLAR

EL HUERTO DE MI COLE: UN RINCÓN NATURAL PARA OBSERVAR, EXPERIMENTAR, APRENDER Y DIVERTIRSE.

Al vivir en un medio urbano los niños/as están cada vez más lejos de entornos naturales donde puedan observar los cambios que se producen en la naturaleza, descubrir la vida del medio natural, experimentar con semillas, plantas y sencillamente relajarse y “curarse”, con la contemplación de la naturaleza, de las presiones a que nos somete a todos, niños y adultos, la sociedad en la que vivimos.

Con esta experiencia tratamos de ofrecer a nuestro alumnado un rincón donde poder observar, descubrir, experimentar y “alegrarse y relajarse” sencillamente con la contemplación de la naturaleza.

Como contábamos con espacios físicos con la ayuda de la Concejalía de Medio Ambiente montamos un rincón natural y comenzamos a poner las semillas de diversos cultivos.

Ubicamos el rincón natural en un rincón soleado del patio y lo llamamos “El huerto de mi cole”

Zonas del huerto:

Bancales para el cultivo: Donde ponemos cultivos como ajos, habas, zanahorias, guisantes, acelgas, espinacas, lechugas, girasoles, tomates, coliflor, pimientos.... que los niños recolectan al final de curso.

Árboles: Ponemos pequeños árboles en macetas que nos suministra la Delegación de Medio Ambiente de la localidad (arces, robles, árboles del amor, árbol membrillo, higueras, encinas....)

Zona de jardín: Donde los niños observan el paso de las estaciones y sus cambios.

Como los pájaros se comen algunas plantitas como las de los guisantes.... decidimos que con la ayuda de las madres haríamos un espantapájaros con madera y telas viejas y le pondríamos un nombre: Trapito. A través de Trapito, Trapita, Trapi y Colorines (los espantapájaros del huerto) trabajamos la fantasía. Ellos cada semana nos escriben mensajes donde nos indican las tareas que tenemos que llevar a cabo en el huerto: sembrar, regar, cuidar los árboles...